Lo principal en la restauración es conservar lo original y no añadir nada nuevo a la obra. Así lo indica el artista palmerino Antonio Bernabé, licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Conservación-Restauración de Bienes de Interés Cultural, que compagina su labor docente en el Taller Municipal de Pintura de Almonte con trabajos en el ámbito de la imaginería, escultura y la restauración.

A esta última especialidad, la de la restauración, lleva dedicado más de una década. Comenzó con la imagen de María Auxiliadora, de La Palma del Condado, y desde entonces por sus manos han pasado imágenes como la de María Santísima de la Soledad, de la Hermandad del Cristo del Perdón, una talla del siglo XIX, anónima; San Juan Evangelista y María Santísima del Socorro, de la Hermandad del Nazareno, que salen en procesión la madrugada del Jueves Santo; el Sagrado Corazón de Jesús, Nuestra Señora del Rosario de Fátima, y Nuestra Señora del Valle, esta última es de la que se siente más orgulloso por tratarse de la Patrona de su localidad y realizarse para la coronación canónica de la misma.

También ha restaurado obras de la capital onubense, es el caso de la talla de la Inmaculada Concepción, del convento de las Hermanas de la Cruz, ubicado en la Plaza Niña.

Su último trabajo ha sido el Corazón de María, de la Parroquia de San Juan Bautista, de La Palma, en el que empleo más de dos años debido al mal estado en que se encontraba la talla. Se le aplicó un tratamiento contra los xilófagos y se eliminaron los repintes, la cera y el jabón que en una "desafortunada" intervención anterior se habían empleado para cubrir los orificios de la carcoma; se fijaron ensambles y fendas y se consolidó la policromía.

Bernabé comenta que la restauración se complica si la obra ha sido manipulada con anterioridad por manos no expertas, que pueden causar daños irreparables -caso del Ecce Homo restaurado en Borja- o dificultar el poder recuperar la originalidad de la talla o pintura en cuestión.

Actualmente, el artista palmerino está inmerso en los trabajos de restauración de la imagen de Santa Isabel de Hungría, del convento de las Hermanas de la Cruz, de La Palma, una talla anónima del siglo XVIII. Aparte, tiene entre sus proyectos la restauración del retablo de San Antonio de Padua de la Parroquia de San Juan Bautista, de su localidad, así como de la imagen del santo. Comenzará con el retablo, labor que realizará en el mismo templo, y después continuará con la talla de San Antonio de Padua, ya en su taller.

Como escultor, entre sus obras se encuentra el monumento en bronce a Santa Ángela de la Cruz, que realizó en su localidad con motivo de la canonización.