Huelva

El obispo pide por la madre y los familiares de Ruth y José ante este desenlace "horroroso"

  • Concelebró con el presidente del Cabildo, Juan Mairena, y el vicario general, Balmero Rodríguez

Los niños Ruth y José estuvieron presentes en las intenciones de la Festividad de la Virgen de la Cinta, Patrona de Huelva. En el pontifical en la Santa Iglesia Catedral, el obispo José Vilaplana calificó lo que se ha conocido del desenlace de "horroroso" y pidió por la madre y la familia.

Aseguró que si en la fiestas del Patrón San Sebastián "pedíamos para que los niños Ruth y José pudieran aparecer, al conocer los horrorosos datos que estamos recibiendo, nos ponemos en las manos tiernas de la Virgen de la Cinta, para pedirle fuerza y consuelo para la madre y su familia". Monseñor Vilaplana hizo referencia a la carta recientemente enviada a la familia en nombre de toda la Diócesis de cercanía y afecto espiritual.

La Hermandad de la Cinta tuvo un recuerdo especial para los niños en la procesión solemne del viernes y de ayer, en el traslado popular al santuario. El paso de la Virgen de la Cinta lució un lazo blanco en recuerdo de ellos.

"La Fiesta de la Virgen de la Cinta es de gozo, porque Ella es la aurora que anuncia la llegada de Cristo, con María empieza una nueva etapa", así definió el obispo de Huelva, Vilapalna Blasco, al 8 de septiembre. Deseó a todos, a las puertas de la Catedral donde los despedía, un feliz día de la Patrona de Huelva. Concelebró con los vicarios, capellanes, sacerdotes y auxiliado por el cabildo.

En su homilía habló de la caridad sincera, que recuerda la historia de la Virgen y el zapatero, regalando zapatos a los niños pobres, "que muestra la humildad de María, que es modelo de nuestra fe y de la Iglesia". Recordó a todos que el próximo mes se abre el año de la fe en el cincuentenario del Concilio Vaticano II, "que como dijo el beato Juan Pablo II es una brújula para la Iglesia de nuestro tiempo". Recordó ante la Patrona que, "como dice el Concilio, "no se puede separar el misterio de Cristo y de la Iglesia de María".

José Vilaplana habló de una Iglesia servidora y tuvo tres intenciones en este día ante la Virgen de la Cinta. Un recuerdo muy especial para los niños Ruth y José por el fatal desenlace. Pidió por los parados de larga duración y por los jóvenes en paro, "porque tenemos una juventud magníficamente formada que han dedicado muchos esfuerzos", para que la Virgen los inspire "y puedan desarrollar lo que estudiaron, consigan un trabajo digno y estable". No olvidó en estas tres intenciones a la Diócesis, para que este año dentro del plan de Evangelización se renueve la parroquia en la fe más intensa, "Señor, creo pero aumenta mi fe", dijo.

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