El Decreto Wert sigue dejando su estela de disconformidad en el seno universitario onubense, que cada día se muestra más unido a la hora de vaticinar los perjuicios que acarrearán las medidas que está imponiendo el Ministerio de Educación y que, a juicio de alumnos, profesores, el equipo rectoral, los decanos y directores de departamentos de la Onubense conllevarán una perjudicial subida de tasas y un posible endurecimiento de las condiciones de las becas.

Primero fueron buena parte de los alumnos y profesores, quienes se echaron a la calle en dos ocasiones -hace apenas unos días y el pasado 10 de mayo, cuando llevaron las aulas a la Plaza de las Monjas- para protestar por las medidas anunciadas. Después fue el rector de la institución académica, Francisco José Martínez, tras unirse en Murcia al resto de rectores, el que aportó la cifra de los posibles perjudicados: entre 200 y 300 alumnos podrían quedarse sin beca por los ajustes del Gobierno en materia educativa, advirtió el responsable.

Y ahora ha sido el Claustro Universitario, el máximo órgano colegiado de representación de la comunidad universitaria, el que se ha unido en bloque para decir un "no" rotundo a los ajustes. El órgano, presidido por el rector y formado por 252 representantes de los distintos sectores de la comunidad universitaria, se reunió ayer en sesión extraordinaria y aprobó por unanimidad un contundente manifiesto "en defensa de una educación pública de calidad" y un "sólido un sistema de investigación" como motores del desarrollo de un país que, por si fuera poco, atraviesa una profunda crisis.

El claustro, según hizo público ayer, considera que los recortes "predicen un futuro difícil para el conjunto de la sociedad y, en particular, para los sectores socialmente desfavorecidos", por lo que acordó "mostrar su total rechazo a las medidas que se están tomando por los poderes públicos en el ámbito universitario", al tiempo que manifestó su desacuerdo sobre diversos aspectos tratados en el Real Decreto Ley 14/2012.

En concreto, los miembros de este órgano se oponen a la subida de tasas de matrícula, así como a su aplicación a los alumnos que se encuentran ya cursando sus estudios universitarios.

El órgano, tal y como hizo público, está también en contra de la asignación de la actividad docente del profesorado utilizando criterios que, según aseguró, "no fueron creados para dicho cometido y sin tener en cuenta todas las actividades que llevan a cabo el personal docente e investigador".

Por lo tanto, indicó que deben ser las propias universidades, en virtud de su autonomía, las que planifiquen su organización docente y política de personal.

Otro de los puntos acordados por unanimidad es la oposición a la aplicación de criterios para obtener las becas universitarias "contrarios a los derechos fundamentales a la igualdad y no discriminación y a la educación", reconocidos como tales en los artículos 14 y 27 de la Constitución.

El primero de estos artículos indica que "los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social", mientras que el 27 recoge los derechos y libertades vinculados al derecho a la educación, reconoce la libertad de enseñanza o la autonomía de las universidades, entre otras muchas cuestiones.

Por último, el claustro acordó ayer pedir la financiación adecuada para poder ejercer su actividad como universidad y "solicitar la tesorería necesaria para hacer frente a los pagos que permita el normal funcionamiento" de la institución académica.