"Este parlamentario y alcalde de Huelva se presenta otra vez a las elecciones de Andalucía para seguir siendo parlamentario y alcalde. Y para ayudar a Javier Arenas a conquistar la victoria el 25 de marzo". Así se (auto) presentó ayer Pedro Rodríguez en la sede popular de El Punto, tras escenificar un día antes en Sevilla, junto a Arenas y el resto de cabezas de lista populares, lo que el PSOE ha calificado como un "desafío" sin tapujos a la ley antialcaldes aprobada por el Parlamento.

Rodríguez, esta vez acompañado por el presidente provincial del partido, Manuel Andrés González, dejó claro que encabeza la lista del PP por la provincia para las autonómicas convencido de que "Huelva espera que se produzca un cambio político" que, según anunció, será la antesala del empleo gracias a una retahíla de proyectos que prometió acometer cuando los populares ostenten el poder en Andalucía, como la Huelva-Cádiz, los chare de las playas, el Condado y la Sierra; la presa del Andévalo, las conducciones para los regadíos, el Banco de España o la reapertura de la Mina de Riotinto. En sus palabras: "Tantas cosas que durante 30 años nos han prometido y nunca han cumplido".

Amparado en la impugnación que su partido hará de la Ley Electoral que marca la incompatibilidad de ser alcalde y parlamentario ante el Constitucional, Rodríguez, que se aferra a la continuidad en el Consistorio apelando a estos 15 años en los que ha simultaneado esta tarea con la de la Cámara andaluza, volvió a tildar la norma de "injusta", "caciquil" e "inaudita". "Llevaban 30 años en el Parlamento y se les ha ocurrido ahora, en el último minuto, porque van a perder el gobierno en Andalucía y no saben qué métodos utilizar para ver si paran esa sangría que en estos momentos se está produciendo dentro del PSOE. Y se equivocan, porque apagándole la voz a los alcaldes no se ganan las elecciones", señaló.

Para defender esta postura en Andalucía y no en Galicia, comunidad que aprobó la misma incompatibilidad bajo la batuta de los populares, Rodríguez adujo que en esta última comunidad autónoma la ley se hizo "por consenso y durante los cuatro años de la legislatura, y no como se ha hecho en Andalucía, simple y llanamente para ver si evitan lo que va a ocurrir, que es que van a perder las elecciones".

Tras criticar el "abandono" y el "castigo" de la Junta con la provincia onubense, Pedro Rodríguez, ya metido en faena, habló en clave andaluza: "En estos momentos es la región que tiene más paro de Europa, es la región que está en la cola de todos los parámetros económicos, sociales, culturales y esta situación no puede mantenerse en el tiempo".

Bajo su punto de vista, el PSOE es "incapaz" de resolver la situación actual, ya que "ha llegado a un fin de ciclo político" y en este momento "está más preocupado por sus luchas y debates internos que por la solución de los problemas." Al otro lado de la moneda, bajo su punto de vista, está el PP, que vive un "momento histórico", gobernando en España con Rajoy y en las ocho capitales andaluzas.