El pasado 20 de octubre la banda terrorista ETA anunció el cese definitivo de su actividad criminal. Sin embargo, en los últimos 40 años ha sesgado la vida de cientos de españoles, entre ellos siete onubenses a cuya memoria la Diputación de Huelva quiso rendir ayer tributo otorgándoles la Medalla de la Provincia. Familiares de los onubenses José Miguel Maestre, Moisés Cordero, Manuel Sánchez, José Fragoso, Miguel Garrido, Manuel Cruz y Lorenzo Gómez Borrero, civiles, guardias y policías que dieron su vida "por la libertad y la democracia", recibieron visiblemente emocionados la distinción institucional, arropados por una intensa ovación de la platea del Gran Teatro.

Según indicó a este diario Prudencio Maestre, hermano del guardia civil arocheno José Miguel Maestre, asesinado por los etarras el 4 de abril de 1979, el homenaje "llega tarde, pero más vale tarde que nunca; son muchos recuerdos los que vuelven ahora a la mente".

El portavoz de los premiados, Juan Antonio García, calificó a las víctimas como "los héroes onubenses de la democracia española", mientras que la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, aseguró que en el reconocimiento otorgado "está nuestro compromiso de no olvidarlos nunca".

El actor onubense José Luis Gómez, que también posee desde ayer la Medalla de Oro de Huelva, agradeció a sus compañeros de distinción "su servicio y sacrificio a los demás", poniendo especial énfasis en los asesinados por ETA: "Ante sus parientes y familiares y ante su recuerdo, me inclino".

Además de Gómez y de las víctimas del terror, también recibió la Medalla de la provincia la primera alcaldesa de la democracia y una de las mujeres más relevantes de la política provincial, Pilar Pulgar, asturiana de nacimiento y palerma de adopción. "Estoy contenta de recibir esta distinción", explicó, al tiempo que se dirigió a la clase política para decirle que "somos el armazón de la sociedad y debemos estar unidos, dialogar y sacar a España y a Europa de este pozo". Su intervención terminó con la frase "debemos mirar a las estrellas si no queremos hundirnos en la oscuridad".

La sociedad cooperativa andaluza Cooperación y Desarrollo de Bonares recibió la Medalla de la Diputación por constituir un claro ejemplo de heterogeneidad de las prácticas de economía social en Europa, "la mejor forma de cohesionar a los pueblos y emprender un reparto equitativo de recursos", indicó su presidente, Juan Antonio García.

A los 27 años de su inauguración, el hospital comarcal de Riotinto recibió también la condecoración de la Diputación de Huelva. En la actualidad y pese a las dificultades iniciales, el centro cuenta con una plantilla de más de 700 profesionales, 115 camas y 25 especialidades que dan cobertura a la población de la Sierra, la Cuenca Minera y el Andévalo. Su buen hacer lo mantiene históricamente a la cabeza en las encuestas andaluzas de satisfacción de los usuarios. Su directora gerente, Mari Paz Martín, quiso dedicar la Medalla a "todos los equipos directivos que han pasado por el hospital, que han hecho posible que tengamos una familia sanitaria unida y de calidad".

La Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Huelva recibió la última de las condecoraciones, un gesto con el que la provincia rinde homenaje a todos esos cuidadores incansables que se desviven por mejorar la calidad de vida de los enfermos y su entorno, creando una red de centros en la que se atiende de forma directa a 1.500 familiares. Rocío Muñoz, presidenta de la federación, ofreció la medalla "a los cuidadores, que pasan las 24 horas del día pendientes de los suyos".