Apuesta por la energía limpia. La provincia dispone de una oferta cada vez más amplia de combustibles alternativos a los tradicionales de origen fósil, que son altamente contaminantes, de forma que en la actualidad ocupa un lugar más que destacado en Andalucía en cuanto al número de surtidores de combustible ecológico que aglutina: el segundo, por detrás de Sevilla.

Según la Agencia Andaluza de la Energía, en Huelva existen 23 estaciones de servicios, puntos de suministro y plantas de fabricación de biocombustibles y otros combustibles considerados limpios (seis más que en 2009), lo que supone el 13% del total de surtidores andaluces, 169. Sólo Sevilla, con 42, aventaja a la provincia en este ranking, en cuya cola se sitúan Granada (13), Cádiz (16) y Almería (17). En la zona media están Málaga, Jaén y Córdoba, con 18, 19 y 21 surtidores respectivamente.

En el Mapa andaluz de suministros de biocombustibles y otros combustibles limpios que recientemente ha publicado la Junta de Andalucía, los usuarios pueden consultar los puntos de distribución para biocarburantes, biodiésel y bioetanol principalmente; biocombustibles sólidos, como hueso de aceituna, pellets, astilla y leña, entre otros; y combustibles limpios alternativos para el transporte, como gas natural, gas licuado del petróleo (GLP) o los puntos de recarga de vehículos eléctricos.

Además, las empresas suministradoras y expendedoras pueden también considerar este mapa como un modo de publicitar y dar a conocer su producto.

Según se constata en este mapa on-line, existen 18 puntos en la provincia que surten biocarburante del tipo biodiésel. Uno de ellos es una planta de fabricación situada en Palos de la Frontera; dos de ellos son lugares de suministro ubicados en Palos y otro en Lepe, mientras que los 14 restantes son estaciones de servicio repartidas entre Zalamea la Real, Valverde del Camino, La Nava, Moguer, Isla Cristina, Bollullos, Beas, Alosno, Almonte y Aljaraque. En estos dos últimos municipios hay dos biogasolineras, al igual que en Huelva capital.

El biodiésel se comercializa en mezcla con el gasóleo en proporciones que van desde el 10% de biodiésel en gasóleo, hasta biodiésel puro al 100%, aunque las mezclas comúnmente comercializadas son B10, B20 y B30, que hacen referencia a la proporción de biodiésel contenida en la mezcla.

El biodiésel no cuenta en su composición con derivados del azufre. Así, si se compara con el gasóleo A, produce un 30% menos de emisiones de dióxido de carbono y un 40% menos de humos, responsables, en parte, de la contaminación. Además, los biocombustibles tienen prestaciones similares a los combustibles de origen fósil.

Esta fuente limpia es compatible con las actuales estructuras de distribución de carburantes, por lo que no es necesario realizar inversiones en nuevas infraestructuras y tampoco hace falta realizar modificaciones en los vehículos en uso. Por ello, el biodiésel es el biocarburante más empleado en los motores de encendido por compresión dedicados a la automoción.

En cuanto a cómo modifica el comportamiento del utilitario, los biodiésel reducen el ruido del motor y favorecen la reducción de emisiones contaminantes. A pesar de que su empleo provoca una ligera pérdida de potencia máxima y un leve incremento del consumo debido a su menor poder calorífico que el de los gasóleos, el rendimiento del motor no se ve afectado.

El mapa publicado por la Agencia Andaluza de la Energía también pone a disposición de los usuarios los datos de 39 suministradores de biomasa para usos térmicos (hueso de aceituna, pellets, astillas de diferentes especies arbóreas y calidades, orujillo, leña o cáscara de frutos secos), además de las seis fábricas de pellets existentes que hay en la región.

Así, como el uso térmico de la biomasa en el ámbito residencial se ve limitado en muchas ocasiones por la falta de disponibilidad de suministradores de biocombustibles sólidos en la zona de actuación -o por desconocimiento de su existencia-, con el mapa, a partir de ahora cualquier persona interesada en esta información encontrará en cada uno de los puntos de suministro toda la información necesaria.

Entre las características que se ofrece figuran su localización, el tipo de biocombustible sólido disponible, la presentación (si es a granel, en big-bag o en sacos), si incluye transporte (en caso afirmativo el ámbito de distribución), y el precio del biocombustible si en esos momentos se dispone del mismo.

En Huelva existen cuatro puntos que surten biocombustible sólido. Dos de ellos están en Almonte, municipio que ofrece la variedad de astilla a granel o pellets en sacos, big bag y granel, mientras que en Bollullos se ofertan las variedades de astilla, hueso de aceituna, cáscara de almendra, briquetas y pellets. En Cabezas Rubias, además, se vende a granel biocombustible sólido procedente de otros residuos de madera.

Por último, en el apartado de combustible limpio alternativo se engloban aquellos que, aun teniendo un origen fósil, posibilitan unos índices de emisiones a la atmósfera sensiblemente inferiores a los carburantes tradicionales derivados del petróleo.

A efectos de esta aplicación se consideran combustibles limpios alternativos los gases licuados del petróleo (GLP), de los que sólo existen seis puntos de suministro en Andalucía, uno de ellos en la capital onubense; el gas natural; el hidrógeno -aunque en la actualidad los puntos de suministro existentes no son para el público en general y por tanto no constan-, y los puntos de recarga rápida de electricidad para vehículos eléctricos, de los que existen 16 puntos en Andalucía, ninguno de ellos en la provincia onubense.

En países como Italia y Holanda los conductores disponen de miles de estaciones de servicio donde repostar sus coches con GLP, también denominado autogas. Sin embargo, en España sigue siendo un gran desconocido. Y eso que este combustible alternativo que también se obtiene, por ejemplo, del gas natural, es el primero en Europa por detrás de la gasolina y el gasóleo.