España

Sánchez se aferra al cargo y pide que un congreso elija la ejecutiva

  • Luena asegura que Sánchez sigue siendo el líder del partido a pesar de la maniobra de los críticos de intentar obligarle a irse: "quienes temen a los militantes o no quieren que hablen, ¿pueden dirigir el PSOE?

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha decidido no ceder a la presión de los críticos, no disolver la Ejecutiva, pese a la dimisión de 17 de sus miembros, y mantenerse en el cargo con la idea de convocar un congreso extraordinario para que los militantes decidan el rumbo del partido.

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha asegurado que Sánchez sigue siendo el líder del partido a pesar de la maniobra de los críticos de intentar forzar su cese. "Si quienes temen a los militantes o no quieren que hablen, ¿pueden dirigir el PSOE? En el PSOE se tiene que tener el respaldo de los militantes para dirigir. No caben atajos, ni artimañas, ni golpes", ha proclamado Luena. Según el secretario de Organización, la operación llevada a cabo por los críticos a través de la renuncia de los 17 integrantes de la dirección debe ser dilucidada por un congreso extraordinario en el que los afiliados se pronuncien. "Para representar al PSOE, hay que escuchar a los militantes, contar con su referendo. No esconderse de los militantes o temerlos y evitar que no voten", ha advertido Luena a los detractores de Sánchez.

El número dos del partido ha informado de que la Comisión Ejecutiva Federal, sin los vocales dimisionarios, se va a reunir mañana para convocar un Comité Federal que convoque la asamblea extraordinaria para elegir a la nueva dirección. Luena ha insistido en que las decisiones las tienen que tomar las bases, que "son las que mandan en el PSOE". "La dirección federal liderada por Sánchez lo que va a hacer es cumplir y hacer cumplir las normas y estatutos del partido, convocar un Comité Federal que convoque un congreso extraordinario y que se preserve lo más importante, la voz y el voto de los militantes", ha remarcado. Ante el vacío de poder que puede provocar la dimisión de la mitad de la Ejecutiva, Luena ha aclarado que Sánchez sigue estando al frente del partido: "El líder del PSOE es su secretario general y el secretario general del PSOE elegido por los militantes es Pedro Sánchez".

Ferraz rechaza la interpretación de las 17 dimisiones

La dirección del PSOE rechaza, apelando a los estatutos, la interpretación de los críticos de que la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejecutiva conduzca a una comisión gestora y además sostiene que la normativa en vigor del partido "no prevé la existencia de una gestora en el ámbito federal".

Los críticos apelan al precedente de mayo de 2014, cuando la misma fórmula obligó a dimitir a Julio Villarrubia como secretario general del PSOE de Castilla y León, tras la renuncia en bloque de más de la mitad de la ejecutiva regional, con el entonces secretario de Organización del partido a la cabeza, Óscar López, hoy portavoz en el Senado y hombre de confianza de Sánchez. Fuentes de Ferraz replican que aquella dimisión fue fruto de un "acuerdo político" y no de un mandato estatutario y hacen hincapié en que el artículo que ha entrado en aplicación en el momento de la dimisión de 17 de los 35 miembros de la ejecutiva es el 36.o, como ha sostenido el secretario de Organización, César Luena, en su comparecencia de esta tarde ante los medios.

Dicho artículo establece que "cuando las vacantes en la comisión ejecutiva federal afecten a la secretaria general o a la mitad mas uno de sus miembros, el Comité Federal deberá convocar congreso extraordinario para la elección de una nueva comisión ejecutiva federal". La interpretación de los estatutos que hacen la dirección y los críticos también difiere en cuestiones como contabilizar o no entre los dimitidos al fallecido Pedro Zerolo y a otros dos miembros de la ejecutiva que se dieron de baja por distintos motivos.

Dentro de la guerra estatutaria en que se han sumido los partidarios de Sánchez y los críticos -que ya no reconocen la legitimidad de la ejecutiva- éstos sostienen que con las dimisiones que ha habido los acuerdos que se tomen mañana no serían válidos, al considerar que no habrá el quorum de la mitad más uno que establecen las normas. Otro punto de discrepancia es que la andaluza Verónica Pérez sea la presidenta del Comité Federal, como sostienen los críticos, ya que la dirección recuerda que la mesa del comité "se elige siempre antes del comienzo de cada sesión". Mientras que los críticos, encabezados por el andaluz Antonio Pradas, han exigido que la Comisión de Ética y Garantías del partido se reúna para dirimir el conflicto interpretativo, miembros de la dirección rechazan esa posibilidad, porque sostienen que no "existe "ningún conflicto" y que ellos están "cumpliendo escrupulosamente" los estatutos.

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