La afición del San Roque ya tiene un nuevo ídolo: Gabri. Dos partidos, seis puntos. Todo ello gracias a los dos goles conseguidos por el jugador procedente del Espanyol B que ya dejó entrever su calidad durante la pretemporada, en la que se convirtió en el máximo goleador del conjunto aurinegro. Con esta segunda victoria por la mínima debutaba el San Roque de Lepe en la presente temporada ante sus aficionados en competición oficial, repitiendo el arranque de la temporada pasada.

Pero antes de llegar a ese último minuto de la primera mitad en el que llegó el gol que le dio los tres puntos al equipo lepero, lo que se vio sobre el césped del Municipal fue a un Écija Balompié dominador que tuvo más y mejores ocasiones que el conjunto de Sergio Lobera durante estos primeros cuarenta y cinco minutos.

Pero en esto del fútbol lo que cuenta son los goles, y en ese aspecto el San Roque ha encontrado en Gabri el relevo perfecto para hacer olvidar a Joaquín, pichichi el año pasado en el grupo IV de 2ª B, como goleador del equipo.

El Écija Balompié llegó a Lepe con la idea de no dejar que el San Roque desarrollara su juego de toque en el centro del campo y, dirigidos por el exaurinegro Nando y con la presión ejercida por sus hombres de ataque sobre los centrales locales, fue el equipo de Manolo Zúñiga el que controló el ritmo del partido durante el primer periodo.

Los robos de balón por parte del Écija en terreno del San Roque propiciaron las primeras ocasiones para abrir el marcador. Primero en el minuto 5 en una falta que saca Jonan García desde el vértice derecho del área lepera en la que Óscar no pudo conectar su remate como hubiera deseado, y poco después en una volea del propio Jonan desde el borde del área a la que respondió Pau con una buena parada, culminando una buena jugada del ataque astigitano, con pase de Nando al espacio por donde entraba el lateral Fali que centró para el remate del jugador de la cantera del Athlétic de Bilbao que fue un dolor de cabeza para la defensa local durante el tiempo que le aguantó el físico.

Mientras, el San Roque sólo se acercaba sobre la portería de Thorices con jugadas a balón parado que casi siempre eran abortadas por la zaga astigitana. La única ocasión que los rematadores leperos le ganaron la partida a los zagueros visitantes fue en una falta lateral botada por Alfaro que peinó Pereira marchándose el balón fuera junto al palo.

Lo que pasa es que en fútbol gana el que acierta y ayer el que acertó fue Gabri que se aprovechó de un despiste de la defensa visitante y se revolvió con velocidad dentro del área batiendo al moguereño Thorices de tiro cruzado, un gol que a la postre le dio los tres puntos a su equipo.

Con la misma sensación de injusticia que en el partido de la temporada pasada -también llegó el gol en el minuto 45-, se fue el Écija a los vestuarios.

Sin embargo, parece que se dejó en ellos la capacidad de reacción, pues la segunda parte no fue capaz de acercarse con peligro por los dominios de Pau.

Al contrario, fue el cuadro sanroquista el que pudo sentenciar en un par de ocasiones bastante claras, en un remate de volea de Óscar que mandó a córner Thorices con una intervención de mucho mérito (70'), y en una falta directa de Alfaro que se marchó rozando el poste, ya en los minutos finales.

En este tramo final del partido la afición lepera tuvo un detalle de gratitud con Nando, al que despidió con una gran ovación cuando abandonaba el terreno de juego después de ser expulsado por doble amonestación en el minuto 88, como muestra de agradecimiento por las dos grandes temporadas realizadas por el medio centro sevillano en el San Roque de Lepe.