-¿Quién es Alfonso Serrano?

-Un hombre que toda la vida se ha dedicado al fútbol. Primero como jugador, luego en la secretaría técnica y en los últimos tres años como director deportivo. No sabe hacer otra cosa que vivir para el fútbol.

-¿Y cómo es de verdad?

-Hay diferencia entre Alfonso Serrano director deportivo y Alfonso Serrano persona. Todos nos ponemos una pequeña coraza cuando estamos en un cargo, pero no sólo en el fútbol sino en todas las facetas de la vida. Alfonso Serrano del trabajo no es nada parecido al de la vida real.

-Uno no se plantea desde niño ser director deportivo.

-Lo que quieres ser de pequeño lo tienes claro, al menos yo lo tenía y quería ser futbolista. Tuve la suerte de cumplir mi deseo, aunque desgraciadamente a los 26 años lo tuve que dejar por una enfermedad. A partir de ahí entré en la secretaría técnica hasta hoy. Es una dedicación que me encanta, me gusta mucho mi trabajo, no tengo pudor en hacer las horas que sean necesarias, porque cuando disfrutas de tu trabajo lo haces con gusto.

-Es diferente ser jugador a ser director deportivo.

-Ser jugador de fútbol es la segunda mejor profesión del mundo. ¿La primera?... mujer de jugador. Es broma... hablando en serio creo que ser futbolista es un oficio impresionante, porque te lo da todo. Al que le guste la fama, le da fama; si te gusta el dinero, te da dinero si eres medianamente bueno; lo malo es que es una profesión que es corta, pero si la sabes aprovechar casi tienes resuelta la vida.

-Sabrás de quien no han sabido aprovechar su oportunidad.

-Sé de amigos que ahora te dicen que si volvieran a empezar no harían lo mismo. Soy de la opinión de que te tienes que arrepentir de las cosas que haces, no de las que no haces.

-Esta semana se han pagado 96 millones por un futbolista.

-Los clubes pagamos lo que creemos que vale un jugador. Si el Real Madrid ha creído oportuno pagar esa cantidad es porque deportivamente está convencido de que es muy válido; y porque económicamente sabe que va a ser rentable en cierta medida. Cada jugador vale lo que se paga por él.

-Con ese dinero, el Recre tiene dos vidas...

-Con 96 millones de euros te aseguro que no trabajaría tanto como lo hacemos ahora.

-Son mentalidades diferentes las de un club grande y la del Recre.

-Sí, y lo bueno de las personas es saber amoldarse al club que hay. El Recreativo no miente, todos sabemos lo que es, como es y como estamos, la categoría en la que estamos, y con esas premisas trabajamos, pensando siempre en hacerlo lo mejor que sepamos, dentro de nuestras posibilidades, para tratar de devolver al club a la categoría que se merece.

-¿Por qué vienes al Recre?

-Primero porque era la primera oferta que tuve, y segundo porque para mí, tras un año parado tener la oportunidad de venir a un club como el Recre era algo que no podía rechazar. Creo que no iba a encontrar algo mejor. Sé que este es un club pequeño pero muy serio, que se trabaja fácil. Era una oportunidad que ni me la pensé.

-¿Que idea tenía del Recreativo desde fuera?

-Un poco la que estoy captando desde dentro: un club sencillo, un club trabajador, cumplidor en los pagos, que eso es algo muy importante para la captación de jugadores, y un club en que las personas que tienen mando están muy cerca, y eso se nota a la hora de acelerar las gestiones.

-Su último trabajo fue en el Teneri. En Huelva las condiciones económicas son diferentes.

-Ahora mismo el nivel económico del Tenerife es superior, pero la virtud de un director deportivo, de un secretario técnico o de un entrenador, de las personas que configuran la dirección deportiva, es saber amoldarse a los clubes en los que trabaja. Cada club es distinto, se trabaja de una manera diferente, el mercado es diferente, tienes que fichar distintos jugadores. La claves es adaptarse a los condicionantes de cada club, ahí radica el éxito que puedas tener en tu tarea.

-Hay trabajo, porque son muchos los jugadores que hay que traer.

-Hay trabajo, pero también eso es positivo, porque la plantilla la puedes hacer bajo tu criterio y el del entrenador. No es lo mismo trabajar con una plantilla en la que cuentes con ocho jugadores, que con otra en la que cuentas con dos. Recuerdo que en el primer año del Tenerife fichamos 17 jugadores, con todo el riesgo que eso conlleva.

-Si aquí no son 17, pocos van a faltar.

-No, creo que serán algunos menos.

-Por ahí andará, porque como mucho se quedarán siete u ocho jugadores de la plantilla anterior.

-Es complicado decir un número exacto. Cuando tengamos al entrenador lo primero que hay que hacer es consensuar con él las posibilidades, hay que ver con él y conocer su opinión sobre lo que es bueno para el equipo. Una vez hecho eso, iremos perfilando la plantilla.

-El Recre lleva un orden: primero el director deportivo, luego el entrenador. Parece que el calendario de Segunda es el que impide que el Recre tenga ya técnico.

-No lo creo así. Está muy cerca la contratación del entrenador, pero no tiene porqué ser el calendario.

-Se llama Javi López.

-Si se da por hecho... desde el club nadie ha dicho nada al respecto.

-Será un entrenador con hambre de triunfos.

-Queremos que el entrenador del Recre le dé una identidad al equipo, a unos gustará y a otros no. Se quiere que el técnico dé al equipo un patrón de juego, que se sepa a qué juega, que tenga ganas, y también que sea un hombre de club.

-Javi López tiene ese perfil.

-Con Javi me une una buena relación y es uno de los candidatos que hay para ocupar el banquillo del Recreativo.

-¿Cuando se sabrá de forma oficial el nombre del entrenador?

-A mí me gustaría tenerlo lo antes posible, pero es una decisión complicada y no nos queremos equivocar. Vamos a ir poco a poco, y cuanto antes lo tengamos, mejor para todos.

-Con el entrenador en Huelva, el aficionado se pregunta quien va a fichar.

-Es el club el que tiene que fichar. Ocho ojos ven más que seis, pero la última palabra la tiene que tener el club. Porque es el que va a existir siempre. El entrenador y el director deportivo un día se van a ir, y quien quedará, el club, y los jugadores que pertenecen al club. La última palabra seguro que la tiene el club.

-Seguro que ya se tiene un esquema de la plantilla.

-Más o menos tenemos el esbozo, la idea hecha de cuantos jugadores queremos, pero en eso también va a tener su opinión el entrenador. Hay técnicos a los que les gusta tener 18 ó 19 jugadores, y a otros que les gusta tener más. Dependerá del entrenador, sí queremos gente polivalente, que se pueda adaptar a varios puestos, porque así se conseguirá abaratar el coste económico.

-¿Cómo se trabaja con poco dinero?

-Trabajas igual, lo que pasa es que vas al mercado que puedes ir. Nosotros no podemos ir al mercado que está viendo el Betis, por ejemplo. Tenemos que ir al mercado que podemos, porque cada club llega a donde llega.

-Cuando se desciende se tarda en asimilar la nueva situación. Puede que en Huelva no pase.

-Creo que sí, que el aficionado es consciente de lo que es su club y donde va a estar su equipo. Conocen las vicisitudes del Recreativo y lo que representa. Les pido que sea consciente y realista, y la realidad dice que estamos en Segunda División. Si jugamos en el campo de un recién ascendido y se piensa que por venir de Primera ya se va a ganar, seguro que nos equivocamos. Hay que asumir que estamos en Segunda, afrontarlo con ganas y tratar de empezar lo más fuerte posible. Aunque la Segunda División te da muchas oportunidades, si empiezas arriba es difícil que te puedan bajar de ahí.

-Aquí muchos equipos aspiran a lo mismo.

-Es una división muy difícil, muy igualada, que se decide por pequeñísimos detalles, entonces hay que estar muy concentrados, muy metidos.

-El presidente no prometió un ascenso, pero sí un equipo para estar arriba.

-Yo digo lo mismo. El Recre va a ser un equipo a batir por todos los rivales, simplemente por el hecho de ser un equipo descendido. Por eso tenemos que hacer un equipo fuerte, poderoso, y que coja cuanto antes la filosofía del entrenador que venga. Eso es lo que más me preocupa, que la afición vea que el equipo tiene una identidad.

-42, son muchos partidos.

-Por eso pido paciencia y aliento. Porque los jugadores lo van a necesitar. Habrá momentos difíciles en los que será necesario apoyar a los jugadores, que al final son los que pierden o ganan los partidos.