Jesús Vázquez, capitán del Recreativo de Huelva, se recupera de una fractura en el peroné de la pierna derecha, lesión que se produjo durante el partido disputado ante el Cádiz el pasado 10 de enero en el estadio Ramón de Carranza y que quizá le tenga de baja otro mes más. El centrocampista de Santa Olalla del Cala, que ya lleva ocho temporadas enrolado en el club onubense (primero entre 2006 y 2011 y ahora, tras pasar por el Deportivo de La Coruña, desde 2013), se ha convertido en el futbolista de la longeva historia del Decano que más partidos y minutos ha disputado defendiendo la elástica albiazul.

-¿Cómo va la recuperación?

-Bien, ya me han quitado las muletas y ahora estoy con una bota un poco ortopédica hasta el viernes, cuando me volverá a examinar la médico. Espero que todo esté bien y ya pueda empezar a caminar con normalidad. También he empezado a hacer la rehabilitación sin la bota, algo que me permite ir cogiendo fuerza, estabilidad y demás que es lo que más necesito ahora en esta primera fase.

-Se pasa mucho peor estando en la grada que en el campo.

-Sin duda. No hay ni punto de comparación. El otro día tuve la oportunidad de ir a Mérida, porque me venía bien a nivel familiar y demás, y estuvimos viendo el partido. Imagínate. Un encuentro en el que no te sale nada bien, en el que sufrimos mucho. Y en la grada lo pasé fatal viendo a los compañeros.

-Esta campaña se ha convertido en el futbolista que más partidos oficiales ha disputado en los 126 años de historia del Recreativo. Según bdfutbol.com ya suma 297 encuentros (273 de ellos como titular) para acumular 24.629 minutos, superando a un amigo suyo, Aitor Tornavaca, que jugó 293, con 21.093 minutos.

-Es un orgullo y una enorme satisfacción. Es algo impensable el día que llegué porque sueñas y piensas que te va a ir bien pero no suele ocurrir en el fútbol. A lo largo de los años he ido acumulando minutos y partidos hasta el día de hoy que he alcanzado esa cifra de la que me siento súper orgulloso y no la cambiaría por nada del mundo. Ojalá se pueda seguir incrementando.

-Si todo va bien dentro de un tiempo podrá volver a estar a disposición del técnico y jugar en la recta final de la temporada.

-Espero estar los últimos partidos, ayudar al equipo, y poder acabar la campaña jugando.

-Hablar de una nueva renovación ahora es precipitado

-Para eso hay que esperar a verano a ver qué pasa. Todos sabemos que hay mucha duda, mucha incertidumbre. Habrá que esperar al verano porque no creo que antes se sepa nada.

-¿Cómo ve la situación actual?

-Estamos a la expectativa esperando movimientos, a ver si se ve algo de luz al final del túnel. Seguimos un poco a la deriva, esperando acontecimientos y que la cosa mejore. Poco más puedo decir porque no hay mucha más información. No sabemos si se están moviendo o no y si falta poco o mucho. Lo que queremos es que se haga lo que sea lo más rápido posible porque estar en esta situación más tiempo complica las cosas.

-¿Cree que todo se va a arreglar?

-Confío en la situación deportiva, que es la que depende de mí y de mis compañeros. La otra situación me coge un poco más lejos, con menos datos. Mi sueño es que se arregle pero no sé cómo ni tengo la certeza de nada. Pero ojalá se arregle por el bien del Recre hoy y sobre todo por su futuro. En cuanto a lo deportivo y pese a estar bastante limitados creo que lo vamos a conseguir. La idea es no pasar apuros y salvar la temporada lo antes posible. En cuanto a lo otro yo soy positivo y creo que todo se va a arreglar. Estoy viendo mucho movimiento de los aficionados que están realizando diferentes iniciativas apoyando al Recre, a los empleados y a nosotros, lo cual agradecemos enormemente. Esto es positivo y creo que puede animar a los empresarios o a las personas interesadas en conseguir que el club tenga futuro, que es lo que todos queremos y anhelamos. Tenemos que luchar para que en la cultura onubense haya Recre para la eternidad.

-El objetivo del equipo ha cambiado desde que se inició la temporada. Al principio se pensaba en pelear por el ascenso y retornar a la Liga de Fútbol Profesional y ahora desgraciadamente se mira más a los puestos de descenso directo y al de promoción.

-Creo que el equipo se replanteó las cosas hace unas semanas porque es muy difícil con todo el caos que llevamos durante el año que el equipo subiera o intentara pelear por algo más. Después a nivel deportivo tampoco hemos conseguido los resultados adecuados para luchar por ello y, por lo tanto, ahora hay que tener la mente despejada. El riesgo del descenso sería terrible. Hay que olvidarse de eso, quitárselo de la cabeza, porque pienso que no vamos a descender pero hay que mejorar los números, sacar partidos y alejarse cuanto antes de la zona de peligro.

-Lo cierto es que la plantilla cuenta con muchos jugadores muy jóvenes y varios de los veteranos están ahora lesionados. El plantel está mermado.

-La plantilla es así, es la que tenemos y presumiblemente con la que vamos a contar hasta el final de la temporada. Mucho tiene que cambiar la cosa para que pueda venir algún compañero. Hay que aceptar esta situación y es algo que tenemos que hacer todos. La gente joven seguramente sea la que más desea hacerlo bien y mejorar para tirar del equipo. No tengo ninguna duda de que van a dar un paso al frente porque quieren asumir la responsabilidad, hacerlo bien y demostrar que también se puede contar con ellos.

-¿Cuando renovó en 2015 pensaba que las perspectivas iban a ser muy distintas?

-Totalmente. Renové con una persona que duró un mes en el club [se refiere a Álvaro Roncal, que fue presentado a bombo y platillo como el nuevo hombre fuerte de la entidad]. Parecía que las cosas se iban a hacer con orden, que se iba a organizar mucho mejor todo, pero creo que tampoco le dejaron hacer a esa persona y en un mes ya no vino más ni apareció. El resumen es que desde aquel tiempo hasta hoy la situación ha empeorado, al igual que yo, que ahora me estoy recuperando de una lesión.

-El tema de los impagos continúa. A los empleados no deportivos del club se les adeudan siete mensualidades ¿y a los futbolistas cuánto se les debe?

-Es un asunto más personal. Hay compañeros que han cobrado, otros que no han cobrado nada y otros algo. No sé decir exactamente porque no hay igualdad para todos.

-¿Y en su caso?

-Creo que cobré un mes desde que se inició la temporada más o menos.

-¿Entonces se le deben seis meses?

-Creo que sí, más o menos aunque no lo sé con exactitud. Sí puedo precisar la situación de los empleados, que llevan siete meses y también están pasando por una situación muy precaria. Nosotros los futbolistas hubo una época, en los últimos pagos que hicieron, que se tomaron un poco la libertad de hacerlo como ellos quisieron y hay gente que cobró y otros que no, como es mi caso. Lo que pasa es que estamos en febrero y son ya muchos meses. Toda esa incertidumbre y el tiempo que va pasando alimentan las cosas negativas.

-El club no tiene presidente y con la marcha de los tres consejeros onubenses: Antonio, José Luis y Jesús Martín se ha quedado descabezado. Ahora ya no tienen a quién acudir.

-Sí. Ahora hay un vacío tremendo y las pocas acciones que se están llevando a cabo se realizan por la propia voluntad de los empleados que están allí. Ahora no hay nadie al mando, alguien que represente al club. No lo entiendo y creo que no debía ser así. En este caso toda la responsabilidad debe recaer en el máximo accionista, que es Pablo Comas, y es él quien debe hacer que esto no siga adelante llegando a un acuerdo con quien quiera o como quiera. Sin duda el responsable del abandono es él.

-Recientemente José Antonio Fernández, delegado en Huelva de la Federación Andaluza de Fútbol, comentó en la Tertulia Deportiva de Huelva Información, que la imagen del Recre en España se ha deteriorado mucho en los últimos años, que ha pasado de ser un equipo simpático, modesto y humilde a ser noticia por muchos asuntos extradeportivos.

-Ya llevamos mucho tiempo en esta situación. Cuando vienen jugadores y hay tantos problemas... La gente al final en el fútbol se conoce, porque hemos coincidido en distintos sitios, y pregunta qué tal has estado en Huelva, cómo te han tratado. Desgraciadamente en los últimos años no se han hecho bien las cosas en el Recre y esto ha repercutido negativamente en los jugadores y los resultados. Ahora a nivel social todo esto que ha saliendo en los medios de si hemos sido favorecidos o no por la Federación, que tendrán que explicar las personas implicadas, tampoco ayuda. Pienso que esa imagen positiva, esa gracia cuando viajábamos y todo el mundo te animaba y te ayudaba, que era un orgullo conocer a jugadores del Recre, pues se está perdiendo. Es algo que ha sido nuestra marca, una seña de identidad a lo largo de nuestra historia.

-Durante mucho tiempo se lleva hablando en Huelva más de temas extradeportivos que de fútbol...

-Eso es duro y llevamos más de un año así. Estoy súper convencido de que el año pasado el equipo bajó de categoría por los problemas extradeportivos que afectaron mucho a la plantilla. No teníamos mal equipo ni mal entrenador. Y eso sigue siendo la tónica: es rara la semana que ya no sólo nosotros, sino todo lo que nos rodea, los medios, la gente, habla de otra cosa que no es el partido frente al rival de turno. Esa falta de normalidad te lleva a estar en la situación actual.

-El plantel está muy mermado. Tras la marcha de los portugueses Mica Pinto, Luis Ribeiro y Kikas, y las lesiones de larga duración de otros futbolistas el técnico, Alejandro Ceballos, puede disponer de pocos futbolistas profesionales.

-Es más de lo mismo. Llegó el mercado de invierno y en enero gente que avisó de que se podía marchar, lo hizo. Tres compañeros han salido y lamentablemente no vino nadie. Estamos como estamos, intentando que los jóvenes del filial lo hagan lo mejor posible para que nos ayuden, algo que necesitamos. Es con lo vamos a tener que lidiar hasta el final de la temporada, y no es fácil.

-Después de dos triunfos que dieron moral, el pasado domingo llegó el batacazo en Mérida.

-Veníamos con la confianza y la tranquilidad que dan las victorias pero ya vemos que en cuanto pinchas, otra vez estamos más justos en la clasificación. El domingo tenemos otra final, por así decirlo, contra el Jumilla. Este equipo marca ahora mismo el descenso y hay que ganar como sea. Ahora lo importante es lograr triunfos y olvidarnos un poco de cómo jugamos y lo conseguimos. Estamos muy limitados a nivel de futbolistas y de posiciones. Por ejemplo Iván, que es juvenil, está jugando con nosotros bastante y haciéndolo bien. Esas limitaciones te hacen pasar el día a día con apuros y también afectan en el fin de semana. Tenemos que intentar conseguir resultados y olvidar el cómo hacerlo. El domingo el Jumilla tiene que salir de aquí derrotado como sea.

-Y precisamente el próximo rival ha cambiado mucho su fisonomía. En este mercado invernal el conjunto vinícola ha realizado doce incorporaciones y dado siete bajas. Llegará en una buena dinámica tras lograr dos victorias y dos empates en las últimas cuatro jornadas.

-Sabemos que es un equipo totalmente nuevo, de los que más se ha movido en el mercado de invierno, pero eso es algo que nos tiene que dar aún más fuerza para afrontar el partido. El objetivo es dar el do de pecho y dejar más lejos a un rival directo.

-Por último, como capitán qué mensaje desea mandar a la afición.

-A la afición poco se le puede pedir a estas alturas. Ellos están sufriendo tanto o más que nosotros porque llevan muchos años al pie del cañón viviendo muchas historias. Sólo puedo decir que no decaigan, que nos apoyen y estén con el equipo porque así va a ser mucho más fácil conseguir el objetivo, que ahora mismo no es otro que el estabilizar el club. A nosotros en la parte deportiva y a quien le corresponda en la parte económica, social e institucional. También quiero agradecer a todos aquellos que van al estadio. Me encantaría ver el campo con mucha más gente pero ahora eso es algo muy complicado. Quiero agradecer a todos los que van al estadio estando la cosa como está.