Ilusión y ambición. El CBM Pedro Alonso Niño de Moguer ha iniciado una nueva temporada con el objetivo, una vez más, de alcanzar una de las dos primeras plazas que dan derecho a jugar la fase de ascenso. El conjunto moguereño, que forma parte del tercer proyecto de Manuel Morales, espera precisamente que a la tercera sea la vencida. La pasada Liga ya estuvo a punto de lograr su cometido tras quedar en tercera posición con 36 puntos, la mejor clasificación en la última etapa en Primera División, a sólo 4 de la segunda plaza, que ocupó el Aldemar de Málaga.

En un ambiente distendido, con un grupo que se mantiene casi al completo y con el mismo técnico, Fernando Castello, el equipo comienza a prepararse de cara a la próxima campaña, que empezará el próximo 20 de septiembre en la pista del Badajoz. Será una larga competición con numerosos desplazamientos, entre ellos, uno nuevo a Canarias (Telde).

Respecto al conjunto de la pasada campaña, han causado baja el francés Martín y Juan José Ollero. Este último se ha marchado por motivos laborales a Córdoba, donde seguirá jugando en el ascendido Cajasur, también de la Primera División Nacional.

En el capítulo de altas, tres caras nuevas se podrán ver esta temporada sobre la pista del Pabellón Zenobia aunque dos de ellas ya ha han jugado en el conjunto moguereño. El más conocido es el meta moguereño Joaquín, que retorna al Pedro Alonso Niño después de jugar las dos últimas temporadas en el ya desaparecido BM Moguer. Es un viejo conocido de la afición moguereña, formado en las categorías inferiores del club, y con una larga trayectoria.

Otra novedad es Peter Salomón, lateral que llega para reforzar el lanzamiento exterior del cuadro moguereño. El jugador ya estuvo hace dos temporadas en el equipo de la mano del técnico croata Braminir Zoldos. Con él se fue la pasada Liga al Melilla, donde cuajó una buena actuación. Su contrato fue rescindido varios meses antes de acabar la competición para regresar de nuevo a Moguer donde en un principio jugará en el equipo provincial pero con la mirada puesta de nuevo en incorporarse a la primera plantilla.

El único jugador que estará en las filas moguereñas por primera vez es el pivote argentino Martín Pinilla, que llega procedente de La Cañada de Almería. El jugador ha sido fichado para potenciar el juego interior.

Son pocas las incorporaciones llevadas a cabo por el Pedro Alonso Niño, que cuenta a su favor con un bloque que ya se conoce a la perfección y que el pasado año ya disputó muy buenos partidos.

La mayoría de conjuntos de la categoría han realizado importantes fichajes. Es el caso, por ejemplo, del Badajoz, Ceuta ó Melilla, equipos que saben que esa circunstancia tampoco les asegura una buena temporada, como ya les ocurrió en la anterior, en la que se vieron superados por un cuadro moguereño con un presupuesto inferior.

El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer ha cerrado sus dos primeros compromisos de pretemporada y se enfrentará los días 28 y 29 de agosto al Dos Hermanas (2ª División Nacional) y al Rochelambert, respectivamente. Serán dos buenas piedras de toque para que la plantilla del PAN-Moguer vaya tomando contacto con la competición y el ritmo de los partidos.

El primer partido en casa podría ser el 2 de septiembre, ante al Pozoblanco, pero está pendiente de confirmación. Le seguiría otro encuentro el día 6 del mismo mes ante La Palma del Río de Rafa Moreno. Además, podría jugar el Trofeo de Badajoz (13 y 14 de septiembre) junto al equipo anfitrión, el Cajasur de Córdoba y el Sporting de Lisboa.

El técnico del PAN-Moguer está insistiendo a sus jugadores en la idea de equipo, con un gran equilibrio en todas las líneas y en la contribución de los jugadores al grupo. "No quiero jugadores que marquen 15 goles", llegó a decir en su primera charla de la temporada, incidiendo en la idea de que prefiere que cualquier jugador del conjunto, llegado el momento, esté en condiciones de anotar.

Mientras tanto, el conjunto sigue poniendo a punto su preparación física en horario verpertino, aunque hoy y mañana lo harán por la mañana.