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Carta de Pablo Comas

El presidente del Recreativo de Huelva ha emitido una carta en la que explica lo acontecido en la sala de prensa del Nuevo Colombino en la tarde de ayer, al tiempo que se ratifica en algunas de sus afirmaciones. La carta íntegra dice lo siguiente: "Algunas veces en mi vida he sentido la necesidad imperiosa de rebelarme contra lo que considero una situación injusta. Es verdad que nunca antes había ostentado un cargo de tan gran responsabilidad como el que con mejor o peor fortuna desempeño, por propia voluntad, al frente de una de las instituciones mas importantes de España. Considero que ser presidente del Real Club Recreativo de Huelva, Decano del futbol español, es un honor incomparable para quien como yo es un enamorado de Huelva y del fútbol, por ese orden.

Precisamente por considerar de suma importancia al Recreativo tengo la imperiosa necesidad, la obligación con su historia, con sus empleados (deportistas o no) y con los aficionados de tan noble e histórica institución de defenderlo y de, en la medida de mis posibilidades, mantenerlo vivo. Ayer decidimos, ante la feliz perspectiva de arreglo de la tristísima situación en la que involuntaria e injustamente nos hemos visto sumidos durante ya un año, convocar a todos aquellos que siguen día a día las peripecias de esta venerable institución.

Es decir, a los aficionados en primer lugar, pues más allá de quien sea quien ostente la titularidad legal de las acciones, son los aficionados los auténticos dueños del club más importante de España, (estaban representadas una gran cantidad de peñas y la grada de animación entre otros) y a la prensa. La convocatoria, absolutamente inusual, lo era a una comparecencia-charla informal con carácter informativo en la que no había ningún tipo de restricción en cuanto a los temas a tratar ni en el tiempo y duración de la misma. La idea era que todo el mundo se sintiese informado de primera mano y viese saciada su necesidad de conocimiento sobre la realidad del club. Era también mi deseo, el más importante, pedir la necesaria unidad que precisa nuestro equipo para salir de la indeseada posición que ocupa en la tabla, y que esta sí pone en riesgo, de persistir al final de la temporada, la continuidad misma del Decano.

Tuve la inmensa alegría de verme acompañado por el concejal Ángel Sánchez, en representación del Excmo. Ayuntamiento de Huelva, amigo y gran recreativista de los de verdad. Estaban empleados del club, consejeros y estaban también los jugadores. Estábamos todos de alguna forma representados. Hay muchos y muy buenos recreativistas, como Ángel, que quieren y sienten el club. Y es a ellos a quien me debo, a ellos y a las personas que trabajan aquí. La historia ,ya 125 años, del Recre ha deparado múltiples avatares felices y tristes y ha habido momentos en los que parecía que sencillamente se acababa con el Decano. Víctor y yo aparecimos en uno de esos momentos de crisis aparentemente terminal y conseguimos revitalizar al anciano. Visto desde fuera, resulta particularmente sorprendente que nadie de esta parte de España acudiese a rescatar al Recre, que más da, aparecimos nosotros. Con entusiasmo y con amor por Huelva. Demostrado.

Con la necesidad esa de la que hablaba al principio, de rebelarme ante la injusticia con la historia que supondría la desaparición del Recre. Pues bien; casi de forma inmediata pude percibir que el comportamiento de algunos periodistas era manifiestamente hostil a nuestra aparición. En aquel momento desconocía los motivos del porqué de semejante actitud ante quienes habíamos tomado la valiente decisión inquebrantable de sacar esta nave adelante, decisión que nosotros y solo nosotros tomamos. Os hablan y hablaban de que si un grupo italiano o un grupo madrileño. Lo cierto es que nadie, absolutamente nadie ha dado tan siquiera un nombre o algún miembro de esos fantasmagóricos grupos ha dicho aquí estoy yo. NADIE.

Esos mismos que os hablan de esos entes acorpóreos, inventados, son quienes durante años, demasiados años, han estado aprovechándose del club, entradas gratis, viajes gratis, algún regalo de vez en cuando… Abusando del Recreativo. Conmigo se acabó. Y no lo perdonan. No perdonan perder sus inmerecidos privilegios, no soportan que alguien les haya dicho que aquí se viene a ayudar al Recre no a aprovecharse de él. No pueden, no deben, es sencillamente intolerable. Si por no tener problemas en otros tiempos se ha tragado, yo ni lo he hecho ni lo voy a hacer. Mi educación (más allá del empleo o no de palabras más o menos malsonantes) me impide transigir con la indignidad. El Real Club Recreativo de Huelva no puede convivir con según que vicios.

Que estas personas, por otro lado muy pocas y de todos conocidas, tengan diariamente un micrófono o un espacio de televisión o un hueco en un periódico para soltar sus soflamas o (como puedo demostrar documentalmente) intentar manipular a la afición del Recreativo para quienes su club es sagrado, no me va a cortar para denunciarlos. Que sí, que llevan muchos años, que son de toda la vida, que no te desgastes “presi” que no merece la pena, no me parecen excusas suficientes como para impedir que me rebele ante ellos.Esto no es agradable.

Hay quienes jugando con la buena fé del aficionado recreativista, que solo quiere lo mejor para su club, inventan supuestas ofertas inexistentes de frikis sin escrúpulos que no tienen el menor inconveniente en grabar reuniones mantenidas de buena fé, en las que por supuesto no hay oferta alguna sino ficción e impostura. Alguno de esos supuestos periodistas, que dañan la imagen de tan noble profesión, se ufanan y alardean de tener las grabaciones. ¿Por qué no las sacan? Porque en su torpeza manipuladora, que yo ayer califique de gilipollas sin dirigirme expresamente a nadie, guiado del asco que me provoca semejante actuación y por lo que luego pedí perdón a todos los que permanecimos un rato más en la charla, al vanagloriarse de semejante torpeza demuestran que son montajes.

Nadie en serio acude a una reunión para comprar el Recre y la graba, si no es porque es un mandado que tiene como único objetivo entregar la grabación al manipulador en cuestión. Y, encima durante la misma, no hace oferta alguna. Envía burofaxes y cartas certificadas, cursis y mal escritas en las que rechaza hacer ninguna oferta. Un bluff, un montaje, un engaño a la afición. Una falta de respeto. ¿Y qué decir de los que amparándose en un mal supuesto anonimato en las redes sociales se dedican a insultar, calumniar y difamar al presidente del Recreativo o a la institución misma?

En un mal día (ha habido muchos otros) en un diario digital local y con motivo de alguna de esas supuestas noticias (¿?). De alcance y de gravedad extrema algún valiente comentarista, cruzó la raya de la crítica. Me sentí en mi derecho de denunciar ante el juzgado esa delictiva actuación. Y para sorpresa de estos valientes el juzgado tramitó la querella. La jueza dio orden a la Policía Judicial de descubrir la identidad de los que amparados en alias despotricaban sin freno. La policía los ha descubierto y obra en mi poder la identidad de los titulares de los ordenadores desde los que se cometieron los hechos. Me lo ha enviado el juzgado. Son documentos oficiales con valor probatorio incontestable. Pues alguno es periodista, sí, periodista manipulador y los conocéis bien. No paran todos los días con su cansina cantinela intentando movilizar a la afición a no se sabe qué, o sí… A abroncar al palco. A ellos y solo a ellos me referí con mi inapropiada expresión. ¡Qué vergüenza!

Como vergonzoso es la identidad de algún otro, que han llegado a ostentar la presidencia del Recreativo y que, por rencor, olvidan el valor de la dignidad. ¿Y qué van a obtener? Nada, hacer daño. Vengarse de su pérdida de privilegios. A estos no les voy a pedir ninguna disculpa sean o no periodistas. Ser periodista es pertenecer a un privilegiado y necesario oficio en una sociedad libre y democrática como la nuestra. He dicho libre, y esa libertad se hurta cuando se engaña o se fabrican noticias, se manipula finalmente. Opinar se puede opinar lo que se quiera, faltaría más. Pero engañar no, a mí no y dañar al Recreativo, menos. Es que además y, para mayor escarnio, ¡ni tan siquiera son aficionados del Decano! ¡Las paradojas de esta Huelva querida!

Poner en riesgo al club, a los empleados y a la propia historia de Huelva no puede quedar sin al menos la denuncia, aunque sea altisonante. Si he empleado alguna palabra impropia aquí está mi disculpa. Si algún periodista de los de verdad, de los que ejercen su profesión sin trampas, a los que nunca tuve en mi pensamiento cuando denuncié, se sintió ofendido por mi actuación, perdón. Lo cierto es que acusé con pruebas y a la torpeza de esos manipuladores es a la que califique con el exabrupto. Quien insultó directamente fue el presidente de la AOPD con una cobarde pregunta retórica. Ahí está la grabación, sin montajes ni cortes malintencionados.

Quien utilizando su cargo habla en nombre de todos los miembros de la AOPD vuelve a manipular, pues ayer mismo hablé con muchos miembros de esa asociación quienes me manifestaron su solidaridad ante el insulto directo y alabaron que por fin alguien desenmascarase semejante impostura y que desde luego no fueron convocados ni preguntados sobre su opinión para emitir el comunicado que ayer emitió la AOPD. Mejor dicho su presidente.

Vuelvo a lo importante: el Recreativo. Necesitamos que los recreativistas de buena voluntad animemos al equipo, nos hace falta como sabéis porque ni el club ni sus jugadores merecen esa posición. Ayudemos todos a animar. A animar, a que todo el mundo sepa que Huelva está con su club, que queremos que el Recre siga en la LFP. A ganar. A ser felices con nuestro Recre, a sentirnos orgullosos de él.

Y yo me iré. Claro. Eso ya está conseguido. No hace falta que lo pida nadie. Debiera ser fácil, en 2 años hemos rebajado la deuda a la mitad. La imagen del Recreativo fuera de Huelva (tristemente aquí no, seguramente por mi culpa) está en uno de sus mejores momentos. Pero como os decía ¿quién viene?, ¿quién quiere al Recre?, ¿quién se juega su patrimonio y su vida por él? Cuando aparezca... Aunque no sea un grupo os diré un hasta siempre. Mi cargo está siempre a disposición.

¡Viva el Recre y Viva Huelva!

¡Viva el Decano del fútbol español!

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