La Pelota de Papel

La alternativa a comprar, vender

  • El Sevilla, colíder junto al Barça, desafía a los grandes con un presupuesto que apenas supera el 20% del de éstos. El buen ojo de Monchi y no tener miedo a desprenderse de sus figuras, clave.

Mientras las tertulias nacionales no paran de girar en torno a los de siempre, Cristiano Ronaldo y Messi, y a los que se van sumando verano a verano, Neymar, James, Bale, etcétera, etcétera, un equipo se halla instalado en el balcón de la Liga con un presupuesto que es casi de un 20% de los que manejan los grandes. No contento con sumar desde 2006 más títulos (siete) que el Real Madrid en otras competiciones europeas y nacionales, el Sevilla camina con paso firme también en la Liga sin mirar hacia atrás y, lo mejor, de todo, sin la presión de otros.

Igualado a puntos con el Barcelona transcurridas ya nueve jornadas, las sensaciones que desprende el enésimo proyecto liderado por Monchi son las de un grupo lanzado por la ilusión y el trabajo y una plantilla muy compensada. Con Unai Emery como maestro en la sala de máquinas, el modelo del Sevilla desnuda con sus resultados la ambición devoradora de los grandes a base de talonario. Si éstos compran todo lo que quieren comprar, el secreto del éxito en la planta noble del Ramón Sánchez-Pizjuán es justamente lo contrario: vender, acertar y volver a vender; vender, acertar y volver a vender... así constantemente en un proceso continuo de regeneración con una afición educada ya en renovarse cada verano.

Una cantera que produce ciclícamente futbolistas de más de 20 millones de euros y un consejo de administración con las ideas muy claras en este aspecto. Vender en ese momento crítico en el que el jugador en cuestión es un ídolo para la afición. Los ejemplos son incontables. En su día fueron Daniel Alves, Baptista, Sergio Ramos, Reyes, Keita... Este año Rakitic (18 millones más 3 de variables), Alberto Moreno (21) o Fazio (10) y un año antes con otras superventas del nivel de Negredo (25), Jesús Navas (20) o Kondogbia (20) y Medel (13).

El Sevilla repite año a año la actuación que lo lleva al éxito. Reinventarse. Vender a Kondogbia en el año de su irrupción, y aparecer con la cesión de Mbia, que la baja de Medel la cubra un polaco como Krychowiak que es carne de ser la próxima gran venta cuando acabe la temporada... Controlar el gasto ha llevado al Sevilla, por ejemplo, a disputar una Europa League que le correspondía por méritos deportivos al Málaga y ganarla. Es la demostración de que el hombre de las finanzas puede llegar a ser tan importante o más que el director deportivo en tiempos en los que el fair play financiero también juega.

Las ventas de jugadores, ya sean de la casa o descubrimientos de Monchi, han posibilitado que Emery tenga a su disposición una de las mejores plantillas de Primera, aunque no sea ni mucho menos el Sevilla uno de los clubes con mayor presupuesto, de los de arriba. Precisamente en este ejercicio el club que comanda José Castro, el sucesor del presidente que inició la cruzada contra el reparto actual de los derechos televisivos (Del Nido), lo redujo de 80 millones de euros a 65. El Valencia se lo dobla y el Atlético se lo triplica. No hablemos ya de la relación aritmética con respecto a los de Real Madrid y Barcelona.

Dónde pueda llegar este Sevilla es una incógnita. Seguramente no le dará para pelear la tercera plaza con el Atlético y lo tendrá difícil para la cuarta con el Valencia, pero de momento ningún equipo tiene más puntos que los de Emery. Y su ambición se puede apreciar en finales de partidos como el de su última victoria en casa ante el Villarreal, en que remontó en el descuento, o en el que lo metió en final en Turín de la tercera Liga Europa conquistada en ocho años con un cabezazo de Mbia en Mestalla.

El secreto lo han intentado copiar otros, pero les falla en alguno de sus pasos. ¿En cuál? Es algo que no compete al Sevilla y su infrastructura de técnicos que le permite reaccionar siempre acertadamente ante las ventas que no cesan y que seguirán llegando, incluso en los últimos días de mercado, como Kondogbia y Medel hace un curso o Fazio (mediante pago de su cláusula) recientemente. La máxima es apostar por futbolistas jóvenes susceptibles de revalorización -la pasada Liga era la plantilla más joven- y esperar que se cumplan los plazos. Ése es el Sevilla y su enseñanza: la alternativa a comprar, vender.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios