Fidel podría convertirse en jugador del Benfica en los próximos días. El representante del onubense se presentó ayer en el Nuevo Colombino con una oferta del Benfica debajo del brazo (otra del Sporting de Braga se quedó en el camino). Las negociaciones se alargaron hasta altas horas de la noche y, al cierre de esta edición, seguían abiertas.

Fidel ya estuvo a punto de ser traspasado en el anterior mercado invernal. Las condiciones eran similares, aunque la cantidad económica superior. El acuerdo con el Getafe estaba prácticamente cerrado, pero se rompió en el último momento. También en verano surgió la posibilidad de traspasarlo. Entonces la entidad no accedió porque la cantidad era insuficiente y deportivamente contaba con el futbolista como pieza importante de su proyecto.

En la decisión pesan varios elementos importantes. Uno es que la oferta llega al Recreativo, no al revés. Otro es la voluntad del futbolista por cambiar de aires, aprovechar la oportunidad que le presenta un club de talla internacional y el notable incremento de su ficha que tendría. Además, cabe destacar que al onubense le resta sólo un año de contrato, por lo que su valor de mercado se resiente considerablemente.

Ahora el panorama ha cambiado. El Recre está sujeto a unos administradores concursales que pueden inducirlo a aceptar la oferta si la consideran necesaria desde el punto de vista financiero. A nivel deportivo, el jugador no termina de explotar y económicamente es la penúltima oportunidad de traspasarlo ya que termina contrato la próxima temporada y entonces podría irse libre. Con todos estos condicionantes sobre la mesa, el Recre se sentó ayer con su representante, Emilio de la Riva, a negociar su venta al Benfica. P arece cuestión de tiempo que se alcance el acuerdo definitivo por la voluntad de todas las partes.