El traslado en Granada de Maternidad a la antigua Traumatología previsto para noviembre queda aplazado sine díe. Es una de las decisiones que la Consejería de Salud ha tomado tras la repercusión que ha tenido la multitudinaria manifestación del pasado 16 de octubre en la que más de 50.000 personas reclamaron dos hospitales completos. Así lo anunció ayer en Granada el consejero del ramo, Aquilino Alonso, quien recalcó que la Junta no dará ningún paso adelante en el modelo de fusión hospitalaria que desarrolla en la capital para materializar su apuesta por la "escucha activa" y atender así a las demandas de profesionales y ciudadanos. Además, Alonso no descartó "inicialmente ninguna posibilidad" incluidas las dimisiones o ceses que se han pedido desde distintos ámbitos en la provincia tras "el descontento que los ciudadanos planteaban en la calle".

Alonso, que presidió el segundo encuentro del consejo asesor creado para analizar la fusión hospitalaria impulsada por el Gobierno andaluz, comentó a preguntas de los periodistas que la Junta no dará "ningún paso adelante" en el nuevo modelo de gestión. Bajo esa premisa supeditó cualquier decisión futura a las conclusiones del proceso de "escucha activa", remarcó de nuevo, que su departamento ha iniciado para acometer los ajustes que se consideren oportunos por los expertos, profesionales e incluso usuarios.

De esta manera, a las sesiones periódicas que celebre el consejo asesor impulsado por el Servicio Andaluz de Salud, el consejero Alonso sumará encuentros con representantes políticos, profesionales y sindicatos. Sin ir más lejos, ayer mismo mantuvo reuniones con el presidente de la Diputación de Granada, José Entrena, y el alcalde de la capital, Paco Cuenca.

El consejero dejó entrever que la Junta se plantea ahora la reorganización del sistema hospitalario y avanzó que recogerán "todas las medidas" que plantee la gente para ver cómo se acometen, medidas que hasta el momento se han materializado en cuarenta propuestas.