La Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía anunció ayer que mantendrá la optativa de Tecnologías de la Información y la Comunicación en Bachillerato para el curso que viene con la misma carga horaria del actual. El departamento que lidera Luciano Alonso informó del mantenimiento de la asignatura en una nota, donde también anunció que incorporará una asignatura titulada Ciencias de la Computación y la Programación al currículo de Secundaria y Bachillerato a partir del curso 2016-2017.

Frente a las afirmaciones sobre la supresión de la asignatura, la Consejería insiste en que las actuales instrucciones prorrogan la estructura existente para el curso 2015-2016 y que el borrador de itinerarios para los próximos años mantiene la misma carga horaria en la asignatura: cuatro horas en el segundo curso de Bachillerato y ninguna en el primero. Por otra parte, Educación asegura que, dentro de las posibilidades que ofrece la Lomce (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa), está estudiando y analizando cómo adecuar las enseñanzas relacionadas con la tecnología a los itinerarios de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato según las directrices del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

Tanto la continuidad de la asignatura de Tecnologías de la Información y la Educación -presente en los dos cursos de Bachillerato- como la incorporación de la nueva materia relacionada con la informática y la programación son "una prueba de que la Administración educativa apuesta por estas enseñanzas", indica Educación en la nota. "En Andalucía se trabaja para que el alumnado adquiera destrezas para resolver problemas a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)", añade la Consejería.

Ante las informaciones sobre la supresión de la materia tecnológica, el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, acusó ayer al Gobierno andaluz de ir hacia un "modelo errático" de educación. En un acto en Villanueva del Ariscal, el líder popular aseguró que la Junta no tiene un "criterio claro" y que cada vez más informaciones demuestran que el modelo educativo en Andalucía "no funciona", siendo "sangrante" la tasa de abandono escolar y de fracaso.

Sobre el mismo asunto se pronunció la parlamentaria del PP-A Marifran Carazo, quien instó en un comunicado al Ejecutivo andaluz a que se replantee el tratamiento de la asignatura con el objetivo de no perjudicar el futuro de generaciones completas ni sus oportunidades laborales. Carazo recordó que, en el caso de suprimirse, Andalucía será la única región donde no pueda cursarse la asignatura, que es elegida por un 20% del alumnado y "puede afectar a la vida y al desarrollo profesional de los jóvenes".