En la "maraña judicial" del Algarrobico, según las palabras de la consejera de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, María Jesús Serrano, se ha dado un nuevo paso -uno más- pero no el definitivo. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) declaró firme una de las tres sentencias que dan a la Junta la propiedad del suelo sobre el que se levanta el hotel de Azata en la playa del Algarrobico, en el municipio almeriense de Carboneras.

La resolución conocida ayer desestima el recurso de apelación que sobre el derecho de retracto ejercido por el Gobierno de la Junta -en tiempos de Manuel Chaves como presidente- había interpuesto el Ayuntamiento de Carboneras.

Este fallo apunta a una dirección totalmente opuesta a la mostrada hace unas semanas por otra sala del TSJA, que dictó una sentencia por la que consideraba el suelo en el que se asienta la mole de hormigón como urbanizable.

Esta sentencia del Alto Tribunal Andaluz faculta al delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente en Almería, José Manuel Ortiz Bono, para que, en nombre de la Junta de Andalucía, "formalice las escrituras de compraventa o en su defecto, las actas de pago y ocupación, así como el resto de la documentación".

La Junta de Andalucía adquirió a la promotora Azata del Sol en septiembre de 2006 el suelo, según manifestó entonces el propio presidente del Gobierno andaluz, Manuel Chaves, "para hacer desaparecer" el establecimiento de 20 plantas y 411 habitaciones.

El TSJA subrayó en la sentencia difundida ayer, al contrario de lo dictado hace unas semanas, que "el interés medioambiental del paraje resulta notorio por estar bajo seis figuras conservacionistas europeas" y aludió a una sentencia de junio de 2012 en la se revocaba el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) que entró en vigor en 2008, porque entendía que "había rebajado el nivel de protección con respecto al de 1994".

En una comparecencia de urgencia realizada ayer en Sevilla, la responsable autonómica del área de Medio Ambiente celebró como "positiva" la nueva sentencia del TSJA y reiteró su "respeto" a todas las decisiones judiciales que quedan por llegar sobre este complejo caso judicial. La consejera pidió "celeridad" para poder resolver "la maraña" de procedimientos, sentencias y recursos que "a lo único que llevan al ciudadano es a confundirse y a no entender muy bien qué es lo que pasa".

Este nuevo paso dado por el TSJA no aclara cuándo se podrá demoler el coloso de cemento, según Serrano. "Entendemos que el Algarrobico es un ejemplo de lo que nunca se debe permitir en el litoral: queremos restablecer cuanto antes la realidad urbanística alterada y más en un paraje como el del Cabo de Gata, que se debe conocer por sus valores medioambientales y no por desmanes urbanísticos", opinó Serrano.

Si el Supremo resuelve a favor, la Junta ejercerá el derecho de retracto y registrará la propiedad de los terrenos aunque, según la consejera, falta que el TS resuelva "cuanto antes" la discordancia entre las dos últimas sentencias del TSJA sobre la calificación de los suelos.