La Policía Nacional intenta localizar a los organizadores de la fiesta que se celebraba esta madrugada en la discoteca de Córdoba, en el polígono de Chinales, donde se produjo una aglomeración que acabó con cinco heridos leves y varios atendidos cuando intentaban acceder al recinto con sus entradas, según han informado fuentes de la Subdelegación del Gobierno. 

Los responsables de la sala que acogía la fiesta en vísperas de la festividad de San Rafael en la ciudad han declarado ante los agentes que los incidentes se dieron fuera de la discoteca, al intentar acceder los jóvenes y no serle permitido al comprobarse que ya se había cubierto el aforo. Según han informado las citadas fuentes, todos los aspectos en relación a la sala se encontraban en orden por lo que consideran que los incidentes se dieron a las afueras, donde ante "la masiva" venta de entradas un grupo de jóvenes increpaba a otros provocando en torno a las 02:15 una concentración de clientes que terminaba con el traslado al hospital de cinco personas con heridas leves y la detención de dos individuos por resistencia activa, han añadido fuentes de la investigación.

En el suceso han resultado heridos cuatro mujeres y un hombre. Los heridos fueron trasladados al Hospital Reina Sofía de Córdoba por los servicios sanitarios, que en el lugar de los hechos han atendido a un número aún no determinado de jóvenes, según ha informado un portavoz del servicio de emergencias 112. La discoteca ha sido clausurada.

Sobre las 02:00 numerosos particulares llamaron al servicio de emergencias alertando de que en el local, que celebraba una fiesta de reinauguración, había un exceso de aforo y que en la puerta se estaba produciendo una aglomeración de personas con heridos y aplastados. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y Nacional así como los servicios sanitarios, que trasladaron a cinco de los atendidos al hospital. Los heridos fueron trasladados en ambulancias convencionales y, según el 112, y ya han sido dados de alta. De las chicas heridas, una tiene 18 años, dos tienen 20 y una 22, mientras que el varón herido tiene 18 años, han apuntado las fuentes. 

El gerente de la discoteca dice que no superaba el aforo

El gerente de la sala, Ignacio Rodríguez, ha asegurado que los incidentes han ocurrido en la puerta de la discoteca y no dentro y que el local no superaba el aforo. Además ha justificado el exceso de gente en la puerta por el "enorme llamamiento" que tiene la fiesta Rebel Bingo, en la que se venden entradas por adelantado y no se dice el lugar en el que se celebra la fiesta hasta el mismo día del evento. También ha puntualizado que la fiesta no la organizaba él, sino un equipo de fuera de la ciudad, que eran los encargados de la venta de entradas, aunque ha insistido en que en ningún momento se ha sobrepasado el aforo de la sala, que es de un millar de personas. Según Rodríguez, ha sido un grupo de jóvenes que se había quedado sin entrada los que han comenzado a "increpar" y "la masa se les ha unido", lo que ha motivado que la Policía Local haya tenido que actuar.

Tras los empujones y las aglomeraciones, finalmente la Policía Local ha pedido al dueño que desalojara la sala, ante la imposibilidad de contener a las casi mil personas que había en la puerta, y finalmente se ha puesto fin al evento, ha indicado Rodríguez, que ha señalado que se va a devolver el dinero a quienes hayan comprado entrada y no hayan podido entrar por estos hechos. "Tenemos todos los papeles en regla y hemos cumplido con las órdenes. Se ha sacado a la gente con normalidad", ha concluido el gerente de la sala. Rodríguez ha dicho que ni él ni su socio han sido llevados a declarar a la Comisaría de Policía y que no hay una denuncia contra ellos por sobrepasar el aforo permitido. 

La Policía contabiliza 1.139 entradas para un aforo de 989 personas

La Policía Local de Córdoba ha contabilizado 1.139 entradas vendidas para la fiesta celebrada en la discoteca Podium, a pesar de que el aforo permitido era de 989 personas. Así se refleja en el parte de incidencias de la Policía Local de Córdoba, que recoge las estimaciones del subinspector de Policía que entró al recinto y que afirmaba que en el interior había unas 1.300 personas, por lo que se estaba superando el aforo.

A pesar de ello, recalcan que los administradores de la fiesta "organizaron eficientemente el acceso al local", ya que "establecieron diferentes puntos de control en la cola", y no permitían el acceso a quien no tenía entrada, aunque los jóvenes volvían a ponerse en la cola y a "empujar" para "entrar a la fuerza". Según explica el parte, fue esto lo que motivó que dada la situación que se estaba produciendo fuera, que ya por entonces había producido el desvanecimiento de tres jóvenes y "avalanchas", se optara por impedir la entrada y ordenar la evacuación del recinto.

En el parte también destacan que existían "vallas antipánico" y que el personal de la discoteca y de la seguridad privada contratada para el evento colaboró en la disolución del público congregado fuera. Una vez desalojado el interior del local, y "dado el estado de embriaguez de los asistentes", se produjeron muchos intentos de agresión a los agentes, cuya consecuencia fue la detención de dos personas, una por parte de la Policía Local y otra por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.

Tras el desalojo, comenzó el recuento de las entradas que fueron halladas en el interior del recinto, y que arrojó un resultado de 1.139 -702 vendidas en persona y 437 por internet-. Con anterioridad, la Policía Local había desalojado una nave anexa al local que presuntamente había habilitado la organización y en la que unos 200 jóvenes estaban haciendo botellón previo pago de tres euros. Según el parte, dicha nave "carecía de cualquier medida de seguridad", así como de licencia, por lo que se les informó de que se les denunciaría por ello.