Que nadie, por invisible que sea, deje este mundo sin menoscabo de la irrenunciable dignidad que le corresponde como persona.

Nunca entendí muy bien ese interés desmesurado de la Iglesia por inscribir todos los bienes, incluso los de culto.

Heredé de mi padre su aversión por los derbis y su larga secuela de discusiones y malos ratos.

Ignorado por unos y por otros, Garzón ha ido sobrellevando el liviano cargo entre ocurrencias y meteduras de pata.

Un hombre que muere en una tapia fusilado por sus ideas merece, cuanto menos, un poco de respeto.

La apuesta madrileña por la permisión y sus enormes réditos electorales bien contrastados pesan demasiado.

Es de destacar la prudencia y moderación que ha mantenido el presidente de la Junta, Juanma Moreno, en este tema.

Lo peor de los sucesos de Canet del Mar es el silencio de tanta gente que defienden sin expresarlo lo mismo que ellos.

Por unas razones o por otras, los grandes partidos no terminan de aglutinar el voto todo lo que quisieran.

Sorprende la insistencia de nuestra izquierda en bajar el mínimo nivel exigible para enmascarar resultados.