Belleza

Cuidados de la piel en invierno: cómo proteger el rostro de las consecuencias de la ola de frío

La deshidratación de la piel es una de las principales consecuencias del frío extremo.

La deshidratación de la piel es una de las principales consecuencias del frío extremo. / M. G.

Media España está cubierta de nieve por el temporal Filomena y se esperan temperaturas por debajo de cero durante las próximas semanas. A pesar de las imágenes bucólicas que han dejado las espectaculares nevadas, la ola de frío también ha traído consigo terribles consecuencias. Carreteras cortadas, inaccesibilidad a los hospitales y ciudades paralizadas son algunas de las peores consecuencias que Filomena ha dejado a su paso.

Además, y aunque la ola de frío vaya a remitir, las bajas temperaturas también traen consigo consecuencias negativas para nuestra piel. Sobre todo de aquellas zonas que permanecen más expuestas, como la cara o las manos. Después de haber visto y sufrido en nuestras propias carnes el acusado descenso de las temperaturas, la mayoría hemos intentado combatirlas con prendas calentitas, como el básico conjunto de punto o nuestro mejor amigo, el plumífero, pero no hay que olvidarnos de proteger también esas zonas de la piel que permanecen expuestas a las duras condiciones del frío.

Con el frío la piel sufre mucho porque puede deshidratarse y sufrir las consiguientes molestias, como la sensación de tirantez, el enrojecimiento e incluso la descamación. Hablamos con la farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermocosmética, que nos cuenta cómo cuidar durante estos días la piel del rostro y también la de las manos, ambas especialmente sensibles al frío y a los cambios de temperatura.

¿Cómo afecta el frío a la piel?

Con temperaturas muy bajas, la producción de grasa disminuye, por lo que la película protectora natural de nuestra piel se vuelve más fina. Este hecho provoca la deshidratación de la piel al no poder retener la humedad. "Además de las temperaturas bajo cero, hay otro factor que puede aumentar la deshidratación de nuestra piel y es el aire seco de las calefacciones", nos explica la experta.

"Es normal que exista mucho contraste de temperatura entre el exterior y el interior y estos cambios también afectan a la piel", añade. Todo esto puede provocar sensación de tirantez, enrojecimiento, descamación, hormigueo y picor.

Es aconsejable hidratar la piel cada vez que se tenga sensación de tirantez. Es aconsejable hidratar la piel cada vez que se tenga sensación de tirantez.

Es aconsejable hidratar la piel cada vez que se tenga sensación de tirantez. / M. G.

Cuando hablamos de cuidados de belleza, siempre hacemos especial hincapié en el cuidado de la piel, ya sea estableciendo rutinas faciales específicas o prestando especial atención a la higiene facial. La piel del rostro es la más expuesta y por lo tanto la más sensible, y dentro del rostro hay que prestar especial atención a los labios y al contorno de los ojos.

También las manos son muy propensas a la deshidratación y más con el lavado frecuente o el uso de hidrogeles. No podemos olvidar tampoco el resto de la piel que, aunque esté cubierta por ropa, también puede sufrir los cambios de temperatura.

La zona del contorno de ojos es una de las más expuestas al frío. La zona del contorno de ojos es una de las más expuestas al frío.

La zona del contorno de ojos es una de las más expuestas al frío. / M. G.

"Aunque todas las pieles pueden sufrir deshidratación, incluso las grasas o mixtas, las más sensibles son las pieles secas, las pieles que sufren alguna patología dermatológica como rosácea o dermatitis, las pieles hipersensibles y las pieles maduras", recuerda Escalante.

¿Cómo cuidar la piel en los días más fríos del año?

Atendiendo a las consecuencias que el frío tiene sobre nuestra piel, la farmacéutica y experta en dermocosmética Rocío Escalante establece un decálogo que debemos seguir durante la ola de frío. Pero es importante recordar que, aunque las temperaturas se estabilicen, el frío sigue haciendo mella en nuestra piel, por lo que debemos seguir estas recomendaciones mientras las temperaturas sigan siendo bajas.

  1. Durante la ola de frío es esencial proteger la piel de la deshidratación. Para ello es importante incrementar la hidratación con cremas y aceites. Además, Escalante aconseja rehidratar siempre que se note la piel tirante.
  2. Por la noche, después de la limpieza, también hay que hidratar. En pieles secas podemos optar por aplicar algún aceite.
  3. Un par de veces a la semana conviene utilizar una mascarilla hidratante.
  4. No podemos olvidar el contorno de los ojos, aplicando una crema específica en esta zona, que al tener una piel más fina, también puede sufrir más los efectos del frío.
  5. Es recomendable usar un bálsamo labial para hidratar los labios tantas veces como necesitemos. Si vamos a estar en el exterior, aconsejamos elegir un bálsamo con protección solar.
  6. En el cuerpo, después de la ducha, conviene aplicar una loción hidratante, ya que, aunque esta piel esté tapada y más protegida del frío, puede también sufrir sequedad. En pieles sensibles y secas hay que elegir geles de ducha hidratantes.
  7. Hay que prestar especial atención a las manos, ya que es aconsejable hidratarlas después de lavarlas.
  8. Es imprescindible usar protección solar en el rostro si vamos a estar expuestos. El reflejo de los rayos UV en la nieve puede provocar quemaduras en la piel.
  9. Conviene evitar las fuentes de calor directa. Cuando llegamos de la calle congelados es muy tentador poner las manos en la calefacción, pero debemos evitarlo porque ese contraste de temperaturas es muy dañino para la piel. De igual manera, tampoco conviene abusar de duchas largas con agua muy caliente, porque también pueden provocar deshidratación cutánea.
  10. Si hemos sufrido irritaciones, hay que aplicar cremas específicas calmantes que nos ayudarán a reparar la barrera cutánea. En casos más graves, lo mejor es consultar con un experto para valorar cada caso.

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