Es el espectáculo de moda más fastuoso y seguido del globo pero, en plena generación de la inmediatez, Victoria's Secretdebería replantarse su estrategia comercial más importante del año.

Como es tradición, el show se ha grabado varias semanas antes de su emisión en la cadena americana CBS y el portal YouTube -en esta vigésima edición concretamente la celebración del desfile tuvo lugar el 10 de noviembre en Nueva York aterrizando en la pequeña pantalla el pasado martes 8 de diciembre-, todo para que el producto final, tras su edición, sea sencillamente espectacular.

Una forma de venderlo que ha resultado bien hasta el día de hoy pero, es evidente, va perdiendo fuelle. Todas las sorpresas estaban ya desveladas, desde los diseños hasta las tops en el backstage, y así lo han evidenciado las redes sociales, donde el impacto el día de la grabación del desfile fue infinitamente mayor que el del día de su (¿esperada?) llegada a televisión.

Articulo publicado por Gema Amil en los diarios del Grupo Joly