Kate Middleton y Meghan Markle pudieron acudir con su propio estilo al 100% a las finales de Wimbledon. El evento deportivo está exento de protocolo, por lo que fueron libres de acudir vestidas como quisieran.
Ambas asistieron a la final femenina del sábado, entre la alemana Angelique Kerber y Serena Williams, amiga de Meghan. Sin los príncipes y en un ambiente mucho más relajado, las Duquesas se marcaron un tanto en estilo con sus looks. Kate eligió un vestido de lunares de Jenny Packham, en contraposición a Meghan, que optó por un outfit de su estilo característico formado por unos pantalones palazzo y una blusa de rayas azules de Ralph Lauren, combinados con un sombrero panamá y un bolso de Altuzarra.
El domingo, Kate y el Príncipe Guillermo no quisieron perderse la final masculina, para la que la Duquesa de Cambridge repitió el bolso de Dolce & Gabbana del sábado y eligió un vestido de falda lápiz en color amarillo también de Dolce & Gabbana, un estilismo similar al vestido amarillo de Roksanda que lució, también en Wimbledon, en 2016.
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