Es un sector en alza dentro de la economía de la provincia que, por méritos propios, pisa fuerte a nivel nacional e incluso internacional, con exportaciones a China. Pero la industria de la moda flamenca onubense quiere reivindicarse, hacerse querer y acercar sus últimas tendencias al público de la calle, por lo que ayer sacó de sus establecimientos y talleres una pincelada de sus últimas tendencias.

Lo hizo en el marco del foro Cajasol de Volantes, una iniciativa organizada por la Fundación Cajasol que ayer cerró su primera edición con un desfile en la avenida de Italia, junto al mercado del Carmen.

Sobre la pasarela, quince modelos de la agencia Kilah lucieron los vestidos que podrán verse este año en las romerías de la provincia, todos ellos de los diseñadores y firmas Manuela Macías, El Ajolí, Paco Prieto, Revuelo, Isabel Araujo, Cinta Coronel, El Madroñal, Manuela Martínez, Adelina Infante y Úrsula Sánchez.

Matilde Valdivia, delegada de la Fundación Cajasol en Huelva, destacó la importancia de la industria flamenca provincial, que "a veces es más reconocida fuera que dentro" y necesita visibilizarse y contar con un espacio en el que se vea reconocido el trabajo de quienes llevan muchos años luchando, así como de quienes empiezan.

Según comentó, hay diseñadores como Pepe Jiménez que "llevan 38 años generando empleo y riqueza en el territorio", manteniendo oficios que de otro modo habrían desaparecido. Y es que la moda flamenca "no sólo son los trajes, sino también todo un mundo de complementos, flores, el calzado, el maquillaje, la peluquería".

"Tenemos en Huelva una peculiar forma de entender la moda flamenca, que no deja de ser un traje regional pero que está muy vinculado a la moda o al revés, porque ahora vemos que los volantes, los topos o los madroños salen a la calle e inundan la moda del día a día", valoró.

Pepe Jiménez explicó que los trajes que exhibió pertenecen a su nueva colección, que lleva por nombre Raíces y que saca a la palestra matices y elementos ornamentales de los trajes regionales de la provincia. Así, los nuevos diseños beben de la riqueza de una parte de la cultura y folklore provincial, que puede resultar lejana al traje de flamenca pero que en las romerías y fiestas van de la mano.

El diseñador alabó la propuesta organizada por Cajasol: "Me parece fenomenal que se promocione Huelva porque aquí hay gente muy buena. Y es necesario que se le dé el valor que tiene", aseguró.

Úrsula Sánchez, entre otras diseñadoras, mostró algunas de sus últimas creaciones correspondientes a su colección Locura, con cortes actuales y colores llamativos con la esencia andaluza de su entorno. La joven granadina, que tiene su taller en Lepe, destacó que la pasarela de ayer es "una buena oportunidad para darse a conocer a nivel provincial", toda vez que Huelva es "el centro total de la moda flamenca en Andalucía".

Lo mismo sostuvieron Paco Pinto e Isabel Araujo, que ha creado este año la colección Más yo que nunca, inspirada en Frida Kahlo. Pinto valoró también la idoneidad de la pasarela, por su ubicación, por su carácter directo y por ser una ocasión importante para mostrar el trabajo de los diseñadores de Huelva, toda vez que mundo de la industria flamenca es complicado por la altas competencia y porque, además, es algo que hasta ahora "siempre se ha hecho en casa".

El foro Cajasol de volantes arrancó el jueves en la sede de la Fundación Cajasol con la mesa redonda Industria Flamenca de Huelva, en la que intervinieron diseñadores de moda flamenca, empresas textiles, estilistas y diseñadores de complementos para hablar sobre las últimas tendencias del sector.