Los nervenses ya vuelven a disfrutar del parque municipal de Sor Modesta, uno de los espacio públicos más emblemáticos de la localidad minera y punto de encuentro en sus fiestas grandes. La finalización de la primera fase de las obras de remodelación, ejecutadas en un tiempo récord con un presupuesto superior a los 300.000 euros, han devuelto a los vecinos de la localidad minera un parque más verde, amable, eficiente y funcional, con una conciencia medioambiental propia del siglo XXI.

La apertura de sus puertas después de tres meses de obras ha coincidido con la plantación de un acebuche donado por la Diputación de Huelva, como símbolo de paz y apoyo al pueblo palestino. Esta actuación, refrendada por la mayoría del pleno de la Corporación municipal, es fruto de la campaña por una paz justa y duradera en Oriente Próximo a la que se ha sumado el Ayuntamiento de Nerva. Para la ocasión, se ha organizado una comida de convivencia y conciertos de música, además de una ruta de senderismo, cuya recaudación se destinará a la causa palestina.

Tanto el alcalde, José Antonio Ayala, como su concejala de Urbanismo, Antonia González, y el director-arquitecto responsable de la obra, Manuel Guardado, han coincidido en destacar las nuevas estrategias medioambientales empleadas en el diseño del parque, así como el trabajo realizado por los operarios locales que se han encargado de su ejecución. “Ya se ha solicitado la liberación de la partida presupuestaria para la ejecución de su segunda fase. Solo esperamos que el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía haga como el anterior y permita su finalización”, subraya el alcalde.

Vista aerea del nuevo parque de Nerva.

Lo verde gana protagonismo ante el pavimento en un parque diseñado para que no se pierda del agua por sus alcantarillas, sino que revierta en la propia tierra. Más de 2.700 metros cuadrados transformados en un parque botánico protagonizado por la plantación del acebuche en homenaje al pueblo palestino y la presencia de varios ejemplares del junkgo biloba, la especie de árbol más antigua del mundo que sorprendió a todos por su resistencia, tras sobrevivir a la bomba atómica lanzada en Hiroshima. Una hilera de estos árboles sirven de nexo de unión entre el parque y el teatro Victoria completando un juego arquitectónico en el que se funden medio ambiente y cultura.

El alcalde de Nerva en la siembra del acebuche.

En la plantación del acebuche ha participado el palestino Saad Omar, muy agradecido por el apoyo mostrado por los nervenses a su pueblo, así como varios de los concejales de los grupos municipales del PSOE e IU que aprobaron en el último pleno ordinario celebrado en el Ayuntamiento de Nerva el contenido de la Declaración del que contempla, entre otras actuaciones, la realización de acciones de divulgación, educación para el desarrollo, sensibilización, apoyo económico, solidario, hermandad y compromiso con el pueblo palestino.

Los vecinos en su primer día con el parque.

Justo antes de la plantación de esta especie de olivo, símbolo de la paz, dos alumnas de 3º de ESO del IES Vázquez Díaz, Irene y Nadia, dieron lectura a un manifiesto de compromiso con los valores de paz y solidaridad en el que se reivindicó justicia y libertad para el pueblo palestino. El broche de oro a la jornada lo puso el joven guitarrista Manuel Izquierdo, alumno de 4º en el conservatorio profesional de música de Huelva Javier Perianes, que interpretó ‘La danza del harén’ y ‘Capricho árabe’.