Seguro que hay quien no sabe que nuestras mascotas también pueden presentar problemas dentales y que es necesario cuidar su higiene y realizar limpiezas periódicas.

Perros y gatos, como nosotros, también hacen un cambio de sus dientes, de leche a definitivos. Esto suele producirse en torno a los tres o tres meses y medio, aproximadamente. Los perros tienen 42 piezas definitivas y los gatos 30.

A veces ocurre que en esta transición, algunos de los dientes de leche no se caigan en el momento adecuado, por lo que veremos que nuestra mascota conserva el provisional junto al definitivo. En estos casos se recomienda extraer esos dientes de leche para que no se produzcan malformaciones en la dentadura y la acumulación de sarro de manera temprana.

Una vez los animales van creciendo, es siempre recomendable revisar su dentadura, al menos una vez al año, para valorar la presencia de sarro en los colmillos y en las muelas, principalmente.

El sarro es la calcificación de la placa bacteriana. Se origina cuando a nuestra mascota no se le limpian los dientes adecuadamente y los restos de comida van acumulándose sobre la superficie de las piezas dentales día tras día.

Las razas pequeñas están predispuestas a presentar más sarro por diversos factores, como la acidez de la saliva, además de dientes más pequeños y mal posicionados que favorecen que se queden restos de alimento entre ellos, por más el picoteo de comida casera.

Un indicativo de su presencia es el olor que desprende la boca de nuestro animal. Una vez el veterinario lo explore, determinará si es necesario realizar una limpieza bucal para eliminar ese sarro o si aun no es el momento.

Cuando la cantidad de sarro es elevada, esto provocará problemas importantes. El sarro es infeccioso, por lo que es perjudicial para nuestra mascota, provocando inflamación de las encías, úlceras en la mucosa bucal, molestias al comer… Si la infección producida por el sarro se transmite por torrente sanguíneo a órganos vitales (riñón, corazón), el animal puede ver gravemente comprometida su salud.

Llega un momento en que los dientes pueden verse afectados en la raíz, quedando sueltos. Esto provoca gran dolor cuando el animal intenta comer, hasta el punto de que llegue a rechazar la comida. En este caso será necesario la extracción de las piezas dentales que se considere oportuno.

La limpieza bucal

La limpieza bucal se realiza con el animal anestesiado para eliminar mediante el aparato de ultrasonidos todo el sarro presente en las piezas dentales.

El procedimiento suele durar unos cuarenta minutos y después será necesario que nuestro compañero peludo tome medicación durante unos días en casa para combatir la infección y el dolor, en el caso de las extracciones.

Una vez se haya realizado la limpieza bucal el paso más importante es el mantenimiento. El cepillado diario es la mejor prevención para evitar que el sarro aparezca nuevamente.

Existen en el mercado diferentes pastas específicas para este fin y de fácil aplicación, aunque en ocasiones nos encontraremos con el problema de que nuestra mascota no se deje aplicar la pasta dental, ya que no les gusta que les manipulemos la boca.

La alimentación es otra pieza clave en la higiene dental. Debemos tener en cuenta que el pienso ayudará a la eliminación de la placa bacteriana, mientras que la comida húmeda favorece la acumulación de restos de alimento en la superficie de los dientes y, por tanto, la formación de sarro con el paso del tiempo.

El calicivirus en gatos

En los gatos debemos tener en cuenta que la aparición de problemas dentales puede estar favorecida por la presencia del calicivirus, que es un virus que afecta a mucosa bucal, encías, lengua… El manejo de esta enfermedad se realiza mediante medicación para controlar el dolor y la aparición de diferentes lesiones en mucosa de la boca. Pero en ocasiones, si el animal no responde a la medicación es necesaria la extracción de las piezas dentales con el fin de eliminar el dolor y aparición de heridas. Todo para que nuestro gato tenga una buena calidad de vida.

Otro de los problemas que nos podemos encontrar es la aparición de tumores en cavidad bucal. La mayoría se tratarán de épulis, que son tumores localizados en la encía. Existe una predisposición genética de aparición en los perros de raza boxer. La extirpación del épuli de forma quirúrgica es el tratamiento de elección y el pronóstico es excelente.

Otro tipo de tumor mucho más agresivo es el melanoma oral. Es una enfermedad grave y con mal pronóstico en caninos. Es una de las neoplasias más malignas e invasivas que existen y muy rara en gatos. Afecta más a razas pequeñas que a grandes de perros, y hay razas especialmente predispuestas como el cocker spaniel de color negro, el pastor alemán y el chow-chow.

Podremos observar una masa de color negro, o no, ya que pueden ser pigmentados o sin pigmentar. En ocasiones veremos que puede haber úlceras en la masa o sangrado. Por desgracia, en este caso, incluso con la cirugía, el pronóstico no es bueno.

Por esto, es tan importante que si observáis alguna pequeña lesión o masa en la boca de vuestra mascota acudáis rápidamente al veterinario para su evaluación y así poder actuar cuanto antes.

Por último recordaros la importancia de las revisiones bucales en nuestras mascotas y la higiene de sus dientes. Igual que lo hacemos con nosotros debemos hacerlo con ellos. ¡Revisa su boca de forma frecuente y ganaremos en salud!