Vivir en Huelva

custodios del mar

  • Voluntarios de Cruz Roja velan por salvaguardar vidas y evitar la contaminación

Una veintena de remolques a embarcaciones con problemas de motor en alta mar, 22 asistencias, cuatro rescates en varamientos, 9 operaciones nocturnas y 13 durante el día, 82 personas asistidas, tres traslados de heridos, tres búsquedas de desaparecidos, ocho ejercicios conjuntos con Salvamento Marítimo o dos ejercicios de búsqueda son las principales cifras que resumen la actividad que durante el pasado año 2016 desarrolló Cruz Roja desde su base de Isla Cristina en el marco de su plan de acción conjunta con Salvamento Marítimo. Un modelo de colaboración que surgió entre ambas instituciones en el año 1995 y que en la provincia de Huelva solo se sustancia en Isla Cristina. En Andalucía el modelo cuenta con otras cuatro bases (Cádiz, Tarifa, Motril y Málaga), y con 42 en todo el territorio nacional.

Otros datos que dan fe de la importante actividad que llevaron a cabo el pasado año los 25 voluntarios que integran esta base de Cruz Roja en Isla Cristina son las más de seis horas de adiestramiento que recibió cada voluntario, las casi 200 horas de servicio real que prestó la base, las 831 millas navegadas, los siete ejercicios preventivos en los que participaron solo durante el periodo estival.

Según señaló Manuel Díaz Cárdenas, coordinador del proyecto de colaboración entre Salvamento Marítimo y Cruz Roja, además de patrón de una de las embarcaciones neumáticas con las que cuenta la agrupación en Isla Cristina (Lima Sierra Calipso), los principales objetivos de este acuerdo son la "salvaguarda de la vida humana en el mar" y la "lucha contra la contaminación marítima", concentrándose buena parte de su actividad en los meses estivales (de junio a septiembre), ya que el 90% de sus intervenciones se centran en embarcaciones de recreo (el resto son profesionales), y en un radio de acción que se extiende desde Punta Umbría hasta Tavira (Portugal).

Díaz Cárdenas también subrayó que, según el acuerdo, el tiempo máximo de respuesta con el que la base isleña cuenta ante una llamada de Salvamento Marítimo para atender una emergencia en el mar es de 25 minutos, estando actualmente su media en unos 20 minutos, lo cual hace que "la mayoría de voluntarios sean de Isla Cristina y Ayamonte" por ser estas localidades las que por cuestiones de distancia mejor se adaptan a dicha exigencia.

Julio Toscano, voluntario de Cruz Roja en Isla Cristina y también patrón del Lima Sierra Calipso, destaca que los principales fines de la base isleña se centran en la "asistencia y salvamento en el mar", así como en la "realización de ejercicios coordinados con Salvamento Marítimo y sus medios aéreos y acuáticos de cara a estar preparados y formados de cara a las actuaciones reales". Toscano también subraya que buena parte de sus intervenciones (el 75%) se desarrollan en verano, y pone como ejemplo el número de personas asistidas el año pasado, ya que de las 82 totales, 73 se concentraron entre junio y septiembre (54 de ellas solo en agosto).

Otro de los voluntarios, Fabio Cristiano Jesús, rescatador y socorrista acuático, señala que los motivos que le llevan a participar voluntariamente en este proyecto son su "vocación de ayuda a otras personas", ya que según sus palabras "no hay nada más satisfactorio que salvar la vida a alguien y verle la cara cuando, tras haberse encontrado en una situación en la que ha temido por su vida, te ve como su única tabla de salvación".

No obstante, el coordinador de la iniciativa en Isla Cristina lamenta que "a pesar del papel imprescindible que desarrollan los voluntarios, que de forma anónima y desinteresada hacen posible que haya una respuesta rápida y eficaz las 24 horas del día y los 365 días del año, se trata de un programa que pasa desapercibido para la mayoría de los habitantes de la zona".

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