Las vespas convirtieron la plaza Redonda de Cartaya en un auténtico escaparate motero propio del tramo final del siglo XX. Para los cartayeros que pudieron disfrutar del espectáculo fue como volver de un plumazo a otra época en la que estos vehículos de dos ruedas fueron los reyes de las ciudades y los pueblos.

Para regresar a aquellos tiempos, y también para celebrar otros aún más remotos unos seiscientos años atrás, que son los que se conmemoran en torno a la construcción del monumento más emblemático de la localidad, el Castillo de los Zúñiga, el Vespa Club Onubense y el Ayuntamiento de Cartaya, con la colaboración del Moto Club de la localidad y de otras empresas asentadas en el municipio, organizaron un encuentro vespero que transcurrió por las calles del casco urbano cartayero y ofreció una bonita imagen, protagonizada por estos emblemáticos vehículos.

Los participantes disfrutan de una visita guiada por los rincones más emblemáticos

Fue todo un espectáculo. Éste consistió en una ruta, que se desarrolló tanto en moto como a pie, y que incluyó una visita guiada por los monumentos y rincones más emblemáticos del municipio, de manera que los participantes visitaron los tesoros históricos de la localidad y entre ellos el Castillo de los Zúñiga, y tuvieron la oportunidad de subir a la azotea del Ayuntamiento, un espacio que sólo se abre al público una vez al año con motivo de la celebración de la Noche en Blanco.

El presidente del Club Onubense de Vespas, Jaime Plá de la Rosa, agradeció "la colaboración del Ayuntamiento de Cartaya a la hora de hacer realidad una iniciativa con la que hemos pretendido, además de montar en moto y divertirnos, que es lo que nos gusta, poner en marcha una actividad cultural de lo más atractiva".

Plá de la Rosa hizo extensivo este agradecimiento "de forma muy especial al Moto Club de la localidad y a las empresas asentadas en el municipio que patrocinan la iniciativa, entre ellas el Karting y el Hotel Fuerte El Rompido", lugares en los que también recaló la ruta vespera.

En nombre de la Administración local, la concejala de Cultura, María Isabel Pérez, hizo entrega al presidente del Vespa Club del nombramiento de la asociación como Guardián del Castillo por su colaboración con una iniciativa "que nos ha permitido disfrutar de estas motos antiguas, que tanto significado han tenido para toda una generación de españoles, y además mostrar nuestro patrimonio histórico y cultural a quienes han tenido a bien pasar esta jornada en nuestra localidad".