Vivir en Huelva

Trompetas de los muertos: Cantharellus cornucopioides

De las tres setas de la familia de los cantarellos que encontramos en nuestra provincia, la trompeta de los muertos es la menos frecuente y la que tiene menor rango gastronómico entre nosotros, debido a su color negro que no la hace muy apetitosa a la vista y quizás a su nombre aunque también se la llama trompeta negra, trompeta de la muerte y hay quien la considera tóxica solo por su nombre.

Nada más falso; estamos ante una seta exquisita con una carne delicada y una cocina fantástica. Curiosamente no se puede confundir con otra seta tóxica.

Es una seta con un sombrero de unos ocho centímetros de diámetro de color negruzco más o menos oscuro, depende de la humedad, que a veces es totalmente negra. Este sombrero tiene forma de embudo o de trompeta con una cavidad que a veces llega hasta la base del pie; su borde es irregular, delgado, elástico, ondulado, la cutícula no es separable y su limpieza es fácil, generalmente basta con cepillarla.

Su carne es escasa, delgada, tenaz, fibrosa de color negruzco a negro y con un olor agradable y sabor particular a especias. Una particularidad de estas setas es que se prestan muy bien al secado, se ensartan con un hilo por el pie y secan al oreo, se envasan en botes y se guardan todo el invierno. También una vez secas se prestan a la molienda y se consumen como aderezo de ciertos platos como calderetas de carne a las que dan un toque especial.

Carecen de láminas, solo tienen unos pliegues longitudinales poco marcados algo más claros y sus esporas son blancas, en masa, lisas y elíptico/ovoides.

El pie es realmente continuación del sombrero, hueco, elástico y del mismo color que los pliegues con una carne algo más fibrosa.

Se recolectan en dehesas de alcornoques, más raramente de encinas y en bosque mixto con pinos de finales de verano a mediados del invierno, dependiendo mucho de las temporadas de lluvia por necesitar bastante humedad para su desarrollo. Las encontramos aisladas o formando grupos.

Su confusión puede ser con las trompetas cenicientas cantharellus cireneus más claras, de color ceniza que se da en los mismos hábitats y también comestibles con una carne deliciosa.

Su cocina fundamentalmente es:

-Crudas: en ensalada.

-Marinadas: con una salsa de soja por ejemplo.

-Calderetas: trompetas de los muertos con atún y patatas.

-Tortillas de trompetas de los muertos y patatas.

-Plancha: asadas con aceite, tienen que ser grandes.

-Guisos: guiso de trompetas de los muertos con carne de cordero.

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