Vivir en Huelva

Tributo al creador del boto rociero

  • Valverde dedica la rotonda a su calzado más famoso a la memoria de José Parreño Lineros

Los rocieros de todo el mundo le deben mucho a un valverdeño, José Parreño Lineros. Y los propios valverdeños, también, como artesano emprendedor, responsable, en buena medida, del despegue de la industria del calzado en la localidad andevaleña. Porque de José Parreño es la creación del boto rociero, genuina seña de identidad del pueblo exportada a todos esos caminos que confluyen en El Rocío.

El reconocimiento a ese protagonismo le ha llegado a Parreño Lineros (1902-1975) varias décadas después de su muerte, pero sus descendientes lo han podido ver esta semana hecho realidad, en una iniciativa del Ayuntamiento, con su alcalde, Manolo Cayuela, a la cabeza.

El hijo del artesano, José Luis Parreño, tuvo palabras muy emotivas en el acto de homenaje

Fue la noche del miércoles pasado cuando se realizó ese tributo especial a la artesanía y a la industria del calzado valverdeño, en la persona del creador y diseñador del primer boto rociero, a cuyo recuerdo se ha descubierto una placa conmemorativa en la nueva Rotonda del Boto de Valverde, que reconoce su aportación a la economía local y al mundo.

El alcalde lo dijo muy claro en el sencillo acto: gracias a José "el boto se ha convertido en todo un símbolo en el mundo, usado y conocido por todos, que a largo de los años ha aportado fama y prestigio a nuestro pueblo".

Para el alcalde, este artesano es "fiel reflejo del carácter visionario y emprendedor de los valverdeños, y gracias a su diseño del boto rociero, nuestra industria despegó hasta convertir este tipo de calzado en una insignia del pueblo, reconocido internacionalmente, que hace que allá donde digamos que somos de Valverde del Camino se sepa que es el pueblo de los botos".

Durante el emotivo homenaje también tomó la palabra el presidente de la Asociación Provincial de Industrias del Calzado (Apical), José Cejudo, quien reconoció la labor de este artesano como inicio para que la industria local se convirtiera en lo que es hoy en día. Asimismo, el amigo del homenajeado y promotor del acto, David Moreno, recordó con cariño a Parreño y reconoció "su carácter visionario e ingenio para realizar este diseño".

Un emocionado José Luis Parreño, hijo del artesano, cerró el acto con unas bonitas palabras que sirvieron de recuerdo para la labor de su padre y de toda su familia, vinculada durante muchos años a la industria del calzado.

El homenaje ha quedado asociado, a través de una placa, en la conocida desde ahora oficialmente como Rotonda del Boto de Valverde, a la entrada de la localidad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios