Vivir en Huelva

Romper barreras en la sociedad

  • Pablo Pineda cuenta su vida hasta llegar a ser el primer graduado en Europa con síndrome de Down

Foto de familia con Pablo Pineda y el resto de asistentes en el teatro municipal Alcalde Juan Manuel Santana.

Foto de familia con Pablo Pineda y el resto de asistentes en el teatro municipal Alcalde Juan Manuel Santana. / REPORTAJE GRÁFICO: jordi landero

"La próxima revolución va a ser la nuestra". Con esta potente frase, en clara referencia al colectivo de personas con síndrome de Down, concluyó el conocido actor, escritor, presentador, consultor en diversidad y primer graduado en Europa con dicho síndrome, Pablo Pineda, la conferencia que ofreció en Lepe bajo el título La diversidad en primera persona.

Una iniciativa organizada por la Fundación Adecco y la empresa local Cash Lepe, que congregó aproximadamente a un centenar de personas en el teatro municipal Alcalde Juan Manuel Santana de dicha localidad costera, las cuales recibieron una auténtica lección sobre cómo romper las barreras, estereotipos, prejuicios y etiquetas que tienen que superar las personas con síndrome de Down para abrirse un hueco en la actual sociedad.

"Las apariencias engañan y no es verdad todo lo que se ve a simple vista, porque hay mucho más detrás de las cosas", fue uno de los primeros mensajes que Pineda trasladó a los asistentes, a los que insistió en repetidas ocasiones a lo largo de su intervención que "hay que huir de los prejuicios".

Como ejemplo de todo ello, el conocido actor habló de su vida desde que con solo cuatro años de edad su familia se entera de que tiene síndrome de Down. Una barrera que "en mi caso he podido derribar disfrutando al máximo con todo lo que hago, y creyendo en mí mismo y en mis posibilidades, lo que me ha permitido hacer hasta el momento una vida normal, como la del resto de personas. El síndrome de Down no me ha condicionado porque para mí no es una barrera" señaló.

Para Pablo Pineda otro de los secretos es el apoyo familiar, que en su caso nunca le ha faltado: "Mi familia siempre me ha apoyado y defendido que yo recibiera una educación en la escuela pública, como el resto de niños y de una forma totalmente normalizada". No obstante, también confesó que a lo largo de su infancia recibió muchos "cosquis", y que los sigue recibiendo, incluso por parte de su propia familia, pero todo "he ido sabiendo superarlo".

Pablo Pineda llegó al instituto cuando nadie esperaba que lo hiciese. Fue en el año 1989 y se convirtió en el primer ciudadano europeo en llegar a la educación Secundaria con síndrome de Down. Una etapa de la que, "en general no puedo quejarme, aunque hubo excepciones". Y es que, según prosigue, "se me ninguneó y no se me prestaba atención en muchas ocasiones". En este sentido recordó a sus compañeros de segundo de BUP, curso en el que peor lo pasó, lo cual por el contrario "me dio más fuerzas e hizo que nunca se me pasase por la cabeza arrojar la toalla. No sé si aquellos antiguos compañeros de segundo de BUP tendrán ahora algún remordimiento de la conciencia cuando me ven en le tele", señaló entre bromas.

Después llegó la Universidad y "aquello era la ley de la selva" afirmó. Y es que, si nadie veía a Pineda en el instituto, menos aún en la Enseñanza Superior. No obstante recordó a una persona, un profesor, "que lo hizo posible, creyó en mí y me animó a estudiar Magisterio, que era una profesión mucho menos competitiva que las otras dos carreras que a mí me gustaban: Derecho y Periodismo".

La Universidad fue para Pablo lo que calificó como "una experiencia de soledad acompañada: por una parte porque prácticamente estaba solo, a pesar de tener compañeros. Estuve más solo que la una -prosiguió- y me refugié en la biblioteca". Con el paso de los años se convirtió en la primera persona graduada con síndrome de Down en Europa.

"Soy súper feliz con lo que hago -insistió- porque lo valoro y porque ahora conozco a mucha gente que también lo hace y que me permite hacer lo que hago: trabajar mucho, y viajar y conocer el mundo, lo que me ha abierto mucho la mente". Por todo ello, para Pablo Pineda concienciar "es fundamental", al igual que "vivir siempre mirando hacia adelante, porque estoy convencido de que la próxima revolución va a ser la nuestra" concluyó, mirando a la cara a varios menores con síndrome de Down que se encontraban entre el público.

El acto fue presentado y conducido por José Antonio Payán, responsable de la Fundación Adecco en Huelva, quien precisó que el principal objetivo de la iniciativa es "derribar prejuicios, barreras y estereotipos en torno a la discapacidad, así como eliminar las etiquetas que lastran el desarrollo armónico de las personas".

La charla también contó con la presencia de varios representantes de la Corporación Municipal de Lepe, entre ellos la primera teniente de alcalde, Bella Pilar Coro, quien además de dar la bienvenida a Pablo a la localidad, señaló que "es este un acto muy especial, porque la persona que nos visita es muy especial".

Por su parte el presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), José Luis García-Palacios, que también fue invitado a la charla, defendió las empresas y organizaciones "con alma", porque "son las que van a triunfar en el futuro ya que no solo hay que mirar la cuenta de resultados". "No hay mayor discapacidad para una empresa que la falta de empatía y de ponerse en el lugar del otro. Lo contrario nos empobrece a todos" concluyó.

Francisco Mesonero, director de la Fundación Adecco, precisó que uno de los principales objetivos de la entidad a la que representa es "buscar empleo a quienes lo tienen más difícil", para lo cual "hay aún que cambiar muchos estereotipos". En este sentido, subrayó, Pablo Pineda "no es solo nuestro mejor embajador, sino el mejor ariete contra las barreras que aún existen en nuestra sociedad".

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