Vivir en Huelva

Noche de tradición mágica

  • Aracena celebra su cita de los rehiletes ante multitud de turistas y vecinos que disfrutan en las distintas candelas dispuestas en las plazas, calles y rincones del municipio serrano

Una de las candelas en la Noche de los rehiletes de Aracena.

Una de las candelas en la Noche de los rehiletes de Aracena. / Javier Moya

La Noche de rehiletes en Aracena volvió a ser mágica, multitudinaria y, una vez más, se rindió homenaje a una tradición tan sencilla como ancestral en el tiempo. Una cita que también es una fiesta dentro del rico y amplio calendario lúdico de Aracena, aunque algo más improvisado y con el germen de los propios vecinos bajo tutela del Ayuntamiento. De hecho todas las candelas que previamente realizaron su solicitud contaban con el visto bueno del Ayuntamiento y las recomendaciones a seguir en todo momento.

La cita es una tradición con varios siglos de vida, en estos últimos tiempos de gran reclamo turístico, y que jamás se ha perdido pese al paso del tiempo entre generaciones. Ha habido años de más o menos candelas, ahora muchas, pero siempre se han quemado los rehiletes en la noche del 7 de diciembre en las plazas, rincones y calles de Aracena.

En estos últimos años la fiesta ha alcanzado una magnitud sin precedentes que se ve apoyada por una multitudinaria asistencia de público. Y más aún, como ocurrió el pasado viernes, cuando el tiempo acompaña. Muchos turistas disfrutaron de su primera noche de rehiletes y recorrieron diferentes puntos donde se ubicaban estas candelas.

Un momento de los rehiletes. Un momento de los rehiletes.

Un momento de los rehiletes. / Javier Moya

Como siempre hubo mucho ambiente con la presencia de familias y amigos. Los jóvenes fueron protagonistas al ser quiénes prendieron los rehiletes, es decir, una vareta grande de olivo que repleta de hojas de castaños y que al girarlo en círculo provoca un juego de colores.

Las candelas comenzaron avanzada la tarde y casi entrada la noche. Entre las 19:00 y las 22:00 se concentró el momento de mayor ambiente. En algunos casos las candelas no sólo sirvieron para quemar rehiletes sino que se aprovechó un año más para asar carnes ibéricas y disfrutar junto al buen vino o mosto. En los últimos años la candela más concurrida ha sido la de Santo Domingo porque coincide con el tostón solidario además de ser una de las candelas más grandes. La candela de la Plaza de Toros en el barrio de Santa Lucía es una candela clásica y también de las más concurridas, y afamada porque se queman algunos rehiletes de gran tamaño.

La candela de Santo Domingo es una de las más concurridas de los últimos años

Y en los últimos años una de las candelas con más público, que comenzó en sus orígenes como algo familiar, y ahora es muy concurrida, es la candela de Cantarrana en el barrio de San Roque. El crecimiento poblacional de Aracena de la última década ha provocado que haya candelas en muchos rincones y calles del pueblo. En todos ellos el Ayuntamiento previamente echó arena para no manchar el suelo. Y al día siguiente el proceso de recogida y limpieza funcionó para que el espacio quedase como sí nada hubiese pasado.

Por otro lado y por quinto año consecutivo la Concejalía de Tradiciones ha sacado un concurso de fotografías sobre los rehiletes, en el que cualquier persona puede participar de dos formas. Por un lado en la redes sociales de twitter e instagram a través de la publicación de las imágenes con el hastag #Rehiletes2018, #Aracena2018 y #destinorural. Y por otro lado se puede participar mediante el envió de un máximo de tres fotografías al correo electrónico festejos@ayto-aracena.es El premio, para ambos casos, es de un preciado jamón.

Una de las candelas Una de las candelas

Una de las candelas / Javier Moya

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios