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Cómo tratar la diabetes animal

  • El aumento del consumo de agua y un mayor apetito con pérdida de peso son síntomas

  • Es muy importante llegar a tiempo y controlar siempre los niveles de glucosa

  • Mi mascota tiene un problema de corazón

Puede que algunos de vosotros haya notado cómo aumenta de manera considerable el consumo de agua en vuestra mascota y también la cantidad de orina. Unido a un aumento del apetito aunque con pérdida de peso. Si os encontráis ante estos síntomas es necesario que vayáis a vuestro veterinario para hacer un buen diagnóstico pero es muy probable que se trate de una diabetes.

Para asegurarnos de que es así habrá que hacerle análisis de sangre y de orina. Si se detectan niveles elevados de glucosa en sangre y presencia en orina podemos valorar que estamos ante diabetes.

Es muy importante que estos análisis se realicen siempre en ayunas y sin estrés, principalmente en el caso de los gatos, ya que estos presentan un aumento desmesurado de la glucosa asociada al estrés. Si éste es el caso, es necesario medir otros parámetros antes de diagnosticar que nuestro animal sea diabético.

Hay que tener en cuenta que, en los gatos, la glucosa asociada al estrés puede permanecer elevada hasta siete y diez días después de la extracción de sangre, por lo que no será recomendable realizar ninguna prueba hasta que pase este periodo de tiempo.

Una vez confirmada la diabetes, nuestro animal deberá seguir una serie de pautas para que su calidad de vida sea buena. En primer lugar, será necesaria la administracion de insulina, que normalmente se inyectará cada 12 horas, una vez que el animal haya comido. También es importante que la alimentación sea específica para animal diabético, lo que ayudará al control de la glucosa.

Lógicamente será necesario revisar sus niveles de glucosa periódicamente para ir ajustando la dosis de insulina en función de cómo vaya evolucionando nuestro animal. Con estas simples pautas, nuestro animal hará una vida completamente normal.

Hemos de comentar que en los gatos la diabetes es reversible en un porcentaje muy alto de los casos; es decir, que tras un tiempo de tratamiento es posible retirar la insulina y sus niveles de glucosa serán perfectamente normales. Únicamente será necesario mantenerlo con su dieta especial durante toda la vida, ya que las recaídas son posibles.

En los gatos diabéticos debemos estar atentos también a valorar si comienza a tener alteraciones en la marcha. Podremos ver que presenta una marcha plantígrada, es decir apoya toda la planta de las extremidades. Suele comenzar en las posteriores y pasar luego a las anteriores. Esta alteración también es reversible si se actúa a tiempo pero indica que la enfermedad no se está controlando de manera correcta.

Otro de los síntomas que nos pueden indicar alteraciones en la glucosa es que de repente observemos que nuestro animal presenta los ojos completamente blancos. Es lo que llamamos una aparición de cataratas asociada a la diabetes. En este caso, hay que plantearse si operar para solventar este problema. Sera nuestro veterinario quien nos indique cuál es la mejor opción según el estado en que se encuentre el animal.

Las subidas y bajadas de glucosa

Es importante reconocer qué síntomas pueden aparecer ante una hipoglucemia o una hiperglucemia, ya que es algo que puede ocurrir cuando nuestra mascota padece la enfermedad y debemos estar preparados para saber cómo actuar.

En el caso de la hipoglucemia observaremos intranquilidad, temblores y contracciones musculares, con riesgo, incluso, de que nuestro animal pueda entrar en coma.

¿Qué podemos hacer ante esto? Lo primero, siempre os recomendamos tener un glucómetro en casa para poder medir el nivel de glucosa y, efectivamente, confirmar que se trata de una bajada de azúcar.

Una vez confirmado, debemos darle de comer a nuestra mascota inmediatamente. En el caso de que rechace el alimento, intentar administrar agua con azúcar con una jeringa y si vemos que tiene dificultad para tragar, es preferible administrar el azúcar en la zona de las encías o bajo la lengua.

Ante todo esto, obviamente, contactar con el veterinario para que nos indique pasos a seguir y si es necesario acudir al centro veterinario.

En el caso de la hiperglucemia, observaremos debilidad general, vómitos, respiración rápida e incluso convulsiones. Esto es una urgencia veterinaria. La vida del perro está en peligro y es imprescindible acudir rápidamente al veterinario.

Una vez allí se intentarán estabilizar los niveles de glucosa mediante la administración de sueroterapia e insulina pero estamos ante procesos graves de pronóstico reservado.

Además, hay que tener en cuenta que tanto los niveles bajos y altos de glucosa pueden estar asociados a otras enfermedades, como por ejemplo la enfermedad de Addison o las pancreatitis.

En el caso de Adisson, nuestro animal presenta una cantidad insuficiente de dos hormonas (cortisol y aldosterona) necesarias para el correcto funcionamiento de su organismo. En esta enfermedad podemos observar niveles de glucosa bajos continuamente que sólo se resolverán mediante la administración de un tratamiento vía oral que se mantendrá durante toda la vida del animal.

Con pacreatitis podremos observar niveles elevados de glucosa. La pancreatitis es una enfermedad muy grave y de pronóstico reservado, ya que en ocasiones puede llegar a producir la muerte del animal. Esta enfermedad se ocasiona por la ingesta de dietas muy elevadas en grasa, traumatismos o determinados medicamentos o tóxicos.

Es muy importante realizar un buen diagnóstico diferencial entre las diferentes enfermedades que pueden afectar a los valores de glucosa de nuestra mascota, ya que si no tratamos la enfermedad que ocasiona el problema nunca conseguiremos una evolución favorable de nuestro compañero.

Esperamos haberos ayudado pero recordad: ante cualquiera de estos síntomas poneos en contacto con vuestro veterinario.

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