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Fusión gastronómica y cultural

  • La Palma celebra la XI Ruta de la Tapa con la original participación de doce establecimientos

Un fin de semana con marcado carácter gastronómico es el que se ha vivido en La Palma debido a la XI Ruta de la Tapa, que ha congregado en torno a los establecimientos hosteleros de la localidad a un nutrido grupo de visitantes y lugareños, los cuales han querido participar en esta iniciativa culinaria.

La actividad ha requerido el compromiso de los bares y restaurantes palmerinos, que ven la Ruta de la Tapa como una oportunidad de dar a conocer su negocio y que supone un reto en el que demostrar la valía entre fogones, y la originalidad, factor este último también muy valorado. Han sido 12 establecimientos los que han ofrecido dos tapas únicas y elaboradas con caldos palmerinos, ya que el vino está muy presente en esta ruta culinaria, con un precio por plato de 2,50 euros. La copa de vino se ha ofrecido a 50 céntimos, para acercar el consumo de esta bebida a todo el mundo.

Rutas teatralizadas muestran a los visitantes edificios del casco histórico

Como ya es tradición, cada año la ruta se dedica a algún elemento cultural o de gran calado en La Palma, y este año la conmemoración del 250 aniversario de la reconstrucción de la torre y de la parroquia de San Juan Bautista ha sido el motivo al que referirse durante estos tres días.

Así, muchos de los bares han hecho un guiño a la efeméride y ha sido habitual pedir un nido o un de la torre. También la milhoja de veleta o la ensaladilla al arquitecto Pinto han sido tapas que los participantes han degustado. Todas estas tapas, en concreto 24, han sido puntuadas por todo aquel que haya querido consumirlas y posteriormente rellenar el folleto en el que se nombran. Los consumidores puntuaron la tapa del 1 a 5, en una valoración del sabor, textura y el factor sorpresa, al conjugar nuevos ingredientes que dan como resultado verdaderas obras de arte de la cocina. Sobre las cinco puntuaciones más altas un jurado, compuesto por tres expertos culinarios, decidirá cuál es la ganadora.

El díptico donde se han puntuado las tapas también ha contado con un mapa callejero que ha facilitado el desplazamiento de los visitantes a cualesquiera de los establecimientos. Como se puede ver, se han cuidado todos los detalles para que la ruta se llevara a cabo sin problema.

Por otra parte, además de las visitas a los bares y restaurantes del municipio, los turistas han podido asistir, en la mañana del domingo, a una actividad muy peculiar en la que han visitado los principales edificios del casco histórico palmerino que se vieron afectados por el terremoto de Lisboa desde una perspectiva diferente. Y es que, durante la ruta por los distintos monumentos, los turistas pudieron presenciar la recreación de los duros momentos que sucedieron al terremoto a través de la representación teatral, una forma original de acercar el arte y la historia a todo aquel que quisiera.

La lluvia no ha conseguido empañar este fin de semana culinario que ha sabido fusionar a la perfección el vino palmerino con unos platos que se han convertido en el maridaje perfecto para disfrutar a través de los cinco sentidos, sin olvidar el aspecto cultural, a través de la ruta organizada por la Concejalía de Turismo.

Tanto los establecimientos como los asistentes se han convertido en parte indispensable de esta XI Ruta de la Tapa, que viene a demostrar, tal y como mencionó el alcalde de la localidad, Manuel García, la consolidación de "la excelencia en materia gastronómica" que caracteriza a los establecimientos hosteleros de La Palma. Los caldos de la localidad fueron el acompañamiento perfecto al que el primer edil también quiso referirse, al poner de manifiesto la excelencia, igualmente, en el sector vinícola palmerino.

De esta forma, estos tres intensos días han servido para unir la gastronomía y el vino de la tierra con el arte y la cultura en una simbiosis acompasada y perfecta.

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