Vivir en Huelva

Día de convivencia y deporte

  • El colegio Santo Ángel reúne en El Conquero a más de 300 alumnos en su fiesta deportiva

Deporte, convivencia y familia. Más de 300 niños vivieron ayer una fiesta por todo lo alto en las instalaciones del Santo Ángel situadas en El Conquero. Después de las primeras semanas de vuelta al colegio y recuperada ya la normalidad del curso, los clubes deportivos del centro onubense celebraron la de inauguración de las actividades extraescolares del curso 2016/2017 rodeados de padres y familiares.

Ya desde las 09:30 comenzaba a vivirse en las inmediaciones del colegio de la avenida Manuel Suirot un ir y venir de integrantes de la comunidad educativa dispuestos a vivir una jornada grande, que esta vez sí tuvo la suerte de estar acompañada por la misma climatología que obligó a suspenderla en octubre. La ilusión de los más pequeños iluminaba el rostro de unos padres que tuvieron que olvidar que el fin de semana es para levantarse más tarde y volvieron a madrugar "víctimas" de los nervios de los pequeños para acudir al colegio y participar en algunos de los deportes y pruebas preparados para el día. Bádminton, zumba, carreras de orientación, gimnasia rítmica, robótica o juegos en inglés -para fomentar la apuesta del centro por el bilingüismo- fueron algunas de las disciplinas practicadas en paralelo a los dos grandes deportes que convocaron a más niños: el fútbol y el baloncesto.

Para llevar a cabo esta actividad, el Santo Ángel también contó con la implicación del claustro de profesores y el AMPA en la organización del evento y la participación de equipos de otros centros tanto de la provincia como de fuera de ella. Los colegios Virgen de Belén, Teresianas y Santo Ángel de Sevilla acudieron al colegio de El Conquero junto con los clubes deportivos Marismas del Polvorín, Cartaya Basket, CB San Juan del Puerto y el CB Mazagón para protagonizar un torneo amistoso. El coordinador de la actividad, Pablo Centella, destacó que el objetivo de esta tercera edición de la fiesta es "fomentar la convivencia y presentar las actividades con las que el centro complementa su oferta educativa". Asimismo, con lo recaudado en la barra dispuesta en el centro "intentamos conseguir los fondos necesarios para renovar las equipaciones de los distintos equipos".

La jornada transcurrió entre carreras, partidos, risas y los momentos de tensión propios de unos niños que, a pesar del marcado carácter amistoso de la jornada vivían los partidos con la intensidad de quien se está jugando la final de la Champions delante de su familia. Todos los equipos participantes, con independencia de cómo quedaron recibieron su trofeo acreditativo, "sin distinción de ningún tipo pues lo que perseguimos es transmitir los valores del deporte y la convivencia más allá de la competición", afirmó Centella.

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