Dentro de la gastronomía de nuestra provincia tenemos un producto que es una joya y que puede ser tanto un dulce, como un aperitivo, son las crepes.

Las crepes son unas tortitas muy finas elaboradas con leche, harina, huevos, mantequilla y algunas veces se le añade una chispa de levadura en polvo (crémor tártaro) y que una vez haya reposado y fermentado levemente la crema, se cuaja una cucharada por ambos lados en una sartén con unas gotas de aceite formando la tortita.

A esta masa se le pueden añadir otros productos como sangre (filloas), puré de manzana (normandas), aguardiente de Zalamea como en Riotinto, miel o incluso prepararse con otras harinas como de maíz, cebada o centeno.

Una vez cuajadas se rellenan con mil cosas diferentes tanto dulces como saladas y que se sirven acompañadas de una salsa o una crema, dulce o salada. Se consumen de mil maneras directamente, gratinados al horno, a la plancha o fritos en aceite o mantequilla.

Tienen una variedad de formas de presentarlos y de denominaciones: crepes, tortitas, filloas y escones.

Depende mucho del tipo de harina, que puede ser de trigo o de maíz; de su grosor; de si se emplea aceite, mantequilla, margarina o manteca de cerdo.

En su elaboración básica se emplean cuatro cucharadas de harina, un vaso de leche, cinco nueces de mantequilla y dos huevos, se baten bien a mano o con la varilla hasta trabajar una crema, se deja reposar media hora y se cuajan por ambos lados en una sartén con unas gotas de aceite o mantequilla como si fuesen una tortilla y dándoles la vuelta cuando quede suelto.

Se llevan a un plato y se reservan formando torres hasta que se rellenan.

Hay una forma de elaboración y son las crepes fritas, su elaboración es la misma, pero sólo se cuajan por un lado, se rellenan, se pasan por huevo batido conforme se enrollan y se fríen en una sartén con aceite.

Otra forma es rellenarlos, enrollarlos y llevarlos a una fuente engrasada, se cubren con una salsa y se llevan al horno, se cocinan o se gratinan y se sirven.

Al ser su masa neutra, se rellena con cremas dulces o farsas saladas, esto hace que la masa varíe y así se añade azúcar a la masa para las crepes dulces o sal y pimienta para las saladas.

Respecto a los rellenos, pueden ser de chocolate, mermelada, frutas, jamón, queso, patés, cremas y un sinfín de productos. En este recetario sólo vamos a reseñar los más comunes y los que consumimos en casa.

Unos de los términos que empleamos es el de escones, que en realidad son pancakes pero en toda la provincia de Huelva y parte de la vecina Sevilla los denominan escones, son unas tortitas elaboradas con pasta de crepes pero más espesa, quedan más gruesas y de un diámetro entre tres y cuatro dedos. Aunque se pueden hacer en una sartén, se suelen preparar en una plancha gruesa.