Cuando hablamos de buey de mar, hablamos de un marisco muy apreciado pero poco frecuente en nuestras lonjas. En nuestras aguas es escaso frente a su consumo, que es alto y de importación. Actualmente el buey de mar se está aclimatando a nuestros esteros y en poco tiempo tendremos especímenes aquí.

En Portugal y parte de nuestra Costa se le conoce como zapatera.

La zapatera es junto al bacalao dorado el plato estrella de los restaurantes en la Costa del Algarve, preparándolo en su concha con salsa rosa y mil variantes para el plato, una por cocinero.

El buey de mar es un crustáceo decápodo (con diez patas), siendo las anteriores muy desarrolladas en forma de pinza (bocas), son comestibles, de cuerpo robusto, ovalado, de forma hexagonal, caparazón robusto y dentado en los bordes, su boca es potente y sus ojos compuestos. Puede alcanzar el palmo de ancho. Cinco dedos de largo y entre el kilo y medio a los tres kilos de peso y muda su caparazón varias veces sobre todo en su juventud y tienen una expectativa de vida de veinte años.

Los machos presentan un abdomen estrecho, alargado, con siete segmentos abdominales, las hembras presentan un abdomen ancho, redondeado y con cinco segmentos abdominales. Su color es rojo, pardo-amarillento, con los extremos de las pinzas negros y el vientre blanquecino rojizo.

Sus patas delanteras (pinzas) son potentes y de color negro en sus extremos, menores en las hembras y que los machos (muy agresivos) usan para luchar entre ellos, bien por zonas de alimentación o derechos de apareamiento.

Su hábitat es bentónico costro, vive en fondos rocosos de no más de cien metros de profundidad en grietas o agujeros de las rocas, de las que sale de noche a alimentarse, aunque nunca se separa a más de cien metros de su habitáculo; los juveniles se ubican bajo piedras.

Su distribución geográfica se sitúa en las costas Atlánticas desde las costas escocesas a las del Norte de África y también los encontramos en el Mediterráneo pero en menor cantidad. Su alimentación es variada a base de pequeños pececillos, crustáceos, poliquetos, almejas y larvas. Las almejas las abre o simplemente las rompe con la potencia de sus pinzas.

Se reproducen tras la muda de la hembras que suelen tener unos veinte mil huevos que transporta fecundados ocho meses, tras la puesta, liberan las larvas al mar, larvas que sufren varios cambios de muda en su caparazón.

Su pesca es mediante enmalle o arrastre siendo la mejor época para su captura en los meses que van de julio a diciembre

Su carne es exquisita y de gran aceptación sobre todo en la zona de litoral, se suele vender fresco, raramente congelado y en el mercado es frecuente comprarlo cocido.

Su cocina es muy variada, siendo fundamentalmente:

-Relleno: con huevo duro, Jerez y pepinillos.

-Cocido: con mayonesa.

-Al vapor: preparado a la portuguesa.

-Grill: con salsa rosa.

-Arroces: arroz caldoso con mariscos y zapatera.

-Cataplanas: de almejas y zapatera.

-Guisos: guiso de guisantes con zapatera.

-Calderetas: caldereta ayamontina de buey de mar.