Una cosa indiscutible es que la Semana Santa se vive a través de los sentidos. De todos. Saborear los dulces típicos de estas fechas; el olor a incienso durante el recorrido de las cofradías; el sonido de cornetas, tambores y el racheo de los costaleros; la visión de cada uno de los cortejos y los pasos; e incluso el tacto de tocar las túnicas de los nazarenos o los respiraderos de los pasos. Y en esta línea trabaja la Fundación Laberinto, que por segundo año consecutivo ha organizado la actividad P'alante en Semana Santa. Una cita que ha consistido en la celebración de talleres que han acercado la Semana Santa a niños con dicapacidades intelectuales y físicas asociadas a enfermedades raras o niños sin diagnóstico.

El objetivo de este evento, que poco a poco se está consagrando en la capital, es la inclusión de todos estos pequeños en la sociedad. Así, estos días han conocido la Semana Santa a través de los sentidos durante las mañanas, para que por las tardes, con las cofradías en la calle, no les choque todo lo que ven, viven y sienten. Durante los talleres, que se han desarrollado desde el Lunes Santo hasta el Miércoles Santo, los niños han probado la miel, se han acostumbrado al olor del incienso e incluso han realizado un taller de instrumentos en el que han jugado a hacer ruido. La cuestión consistía en meter "en su rutina esas cosas que por las tardes van a vivir con sus padres", señaló la responsable de la Fundación Laberinto, Pilar Pereda. Además, con la iniciativa del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva de ceder un palco en la Carrera Oficial a la Fundación Laberinto, "hacemos redondo el trabajo".

Esta iniciativa de la Fundación llega porque "no queremos dejar pasar los periodos vacacionales", aunque por otro lado el proyecto principal "es la construcción y puesta en marcha y mantenimiento de un centro polivalente que acoja a niños con discapacidades intelectuales y físicas asociadas a enfermedades raras o niños sin diagnóstico".

Estos talleres de Semana Santa se han celebrado con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva y la Fundación Bancaria Unicaja. La idea es "seguir defendiendo y trabajando por la igualdad de oportunidades con niños con discapacidad", señaló la concejala de Políticas Sociales e Igualdad del Consistorio, Alicia Narciso. Por su parte, el director de sucursal de Unicaja, Javier Medero, señaló que la entidad "siempre participa en temas sociales" y esta era una iniciativa "que ayuda a los más desfavorecidos" y sobre todo en el tema de las enfermedades rara que son "las grandes olvidadas".