Las zambombás se van consolidando como una parte integrante de la Navidad onubense. Buena prueba de ello fue ayer, una jornada que se vivió en las dos casas de hermandad de las filiales de Nuestra Señora del Rocío de la capital que ya tienen bajo sus espaldas varias ediciones de esta iniciativa artística y devocional.

La primera en abrir el programa fue la Hermandad de Huelva. Desde primera hora de la tarde se fueron sucediendo las interpretaciones de los distintos grupos y cantaores que hicieron buen uso de su saber hacer artístico a la hora de interpretar los villancicos y el sentimiento navideño de la manera más flamenca y andaluza posible. Entre ellos, los coros de las hermandades de Huelva y Emigrantes, Regina, Azalea o Alfonso Sánchez, por citar algunos.

De este modo, la Hermandad de Huelva celebró una edición más de su Zambombá Solidaria. Para participar en ella, tan sólo se requería como entrada la entrega de un kilo de alimentos. Si el año pasado se llegó a recoger un total de 1.200 kilos, es previsible que el resultado de la jornada de ayer sea como mínimo el mismo. En esta ocasión toda la comida recibida tendrá como destino las necesidades que surjan en las parroquias de San Francisco de Asís y San Rafael Arcángel. En otras ocasiones, las provisiones recogidas han tenido también como destino una zona del país africano de Benín, donde realiza su labor pastoral un misionero oriundo de Niebla.

El segundo episodio, por orden de celebración, que ocupó este sábado tuvo lugar en la casa de hermandad de Emigrantes. Estos rocieros acudieron a su Exaltación a la Navidad a la que le siguió la zambombá. El exaltador fue David Carrasco que, al mismo tiempo, es director del coro de la hermandad. Carrasco pretendió realizar una disertación peculiar pero llena de sentimiento. Aunó el sentimiento rociero tan personal de Emigrantes con el de las celebraciones de Navidad y más en concreto, el nacimiento del Niño. Esa es la razón por la que David Carrasco asemejó el camino que cada miércoles inician estos peregrinos para buscar a la Blanca Paloma, con un imaginario recorrido en el que estos mismos rocieros buscaban en la aldea almonteña encontrarse con el Niño recién nacido y adorarlo.

Tras el acto, Emigrantes también hizo gala de su faceta más flamenca para organizar su Zambombá Solidaria, que estuvo dirigida por Lolo Évora y Ana Oliva y que fue muy participativa. La entrada fue un donativo o un kilo de alimentos destinados a los más necesitados.

Una zambombá requiere una puesta en escena concreta en la que la candela proporciona el ambiente y el calor necesarios para las fechas en las que estamos. Facilita el escenario adecuado en el que desarrollarse este encuentro festivo y devocional muy enraizado en el alma andaluza. Así pasó primero en el patio de la casa de hermandad de Huelva y posteriormente en la de Emigrantes.

Esta última filial abrió ayer, de esta manera, su programa de actos de la Navidad de 2016. Para el día 24 tiene prevista la celebración de la Misa del Gallo a las 19:00 en la capilla de la casa de hermandad. Ya para el año que viene, en concreto el 6 de enero, Sus Majestades los Reyes Magos visitarán la hermandad a partir de las 17:00 para llevar sus regalos a los pequeños rocieros.