MasterChef arranca hoy con diez ediciones en La 1 y para esta nueva temporada el jurado y la productora Shine Iberia han puesto más alto el listón de los participantes anónimos para que el nivel y exigencia aumenten en estas nuevas entregas de los lunes en La 1. Samantha Vallejo-Nágera surgió de su negocio de catering para formar parte de un tridente de jurado que es inseparable entre sí y respecto al formato. Hoy vuelven a TVE ella, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez.

–Ya está usted en capilla.

–Estaba pensado ahora mismo en la Semana Santa de Andalucía, en todos esos claveles, esos colores. Cuánto me gustaría haber estado ahí en estos días.

–En instagram comparte fotos de su familia y se les ve muy felices.

–Tengo cuatro hijos y estoy de guerra con ellos todos los días. A su lado, siempre que puedo.

"Pepe Rodríguez y yo, que fuimos los primeros, no sabíamos bien dónde nos metíamos"

–Hoy comienza MasterChef 10, sea sincera ¿cuánto tiempo le daba a esta aventura en TVE?

–Yo no apostaba nada porque Pepe Rodríguez y yo, que fuimos los primeros, no sabíamos bien dónde nos metíamos. Nadie podía imaginar hasta dónde nos iba a llevar MasterChef. Lo que es seguro es que estamos muy contentos con este programa y cómo lo vive la gente y se acercan para comentarle.

–¿Usted fue el primer fichaje, desde Canal Cocina?

–No, comenzamos por un casting Pepe y yo, pero esto es una familia que se formó hace diez y los tres miembros del jurado vamos a estar al pie del cañón y promocionando nuestra gastronomía. Yo nunca había estado de cerca en este mundo de los cocineros . Conocía a Jordi y a Pepe como cliente y ellos a su vez me acogieron aquí como una más.

–Como empresaria de catering ¿qué aporta personalmente al programa, su visión del aprovechamiento, la presentación de los platos?

–Para mí es un muy importante la estética del plato pero por supuesto en la valoración es muy importante el sabor, como insisto siempre. Hay pocas veces en las que un plato feo tiene un sabor rico. Yo siempre digo que hay que hacer un plato rico aunque no sea muy estético. Y el aprovechamiento, por supuesto. no puedes hacer un plato individual, por muy rico que esté, después de cargarte cinco bogavantes.

Arnau con el jurado del duelo final, Samantha, David Muñoz, Pepe y Jordi

–Los espectadores compartimos con el jurado un máster de valorar los platos a la vista...

–Pero hay excepciones. Parece en ocasiones que no hay una buena elaboración y te sorprende al paladar. También hemos tenido que probar cada cosa. Yo no soy capaz de fingir. Las cosas malas que hemos probado han sido muchas. Se sufre como jurado.

–¿Cómo va a ser esta edición?

–Va a ser increíble porque todos nos hemos empeñado que así sea. Hay que verla en La 1. Qué mejor plan.

–¿La clave estarán en las primeras entregas?

–Son más renqueantes porque todos se van adaptando al programa. A nosotros nos pasa, que debemos ir conociendo a los participantes. Los concursantes están conviviendo y nosotros fuera sabemos qué están haciendo, por qué momento pasan.

–¿El jurado tiene también la última palabra en las pruebas, en las eliminaciones?

–Hay un equipo muy grande para hacer un programa fenomenal. El jurado tenemos nuestro criterio pero ahí trabajan muchos otros profesionales. Es un todo. Nos gusta además viajar por España.

"En un catering el plan B tiene que estar garantizado porque cuando atiendes fuera no sabes qué puede pasar"

–Hace unos días se desvelaba el sueldo del jurado (10.000 euros por programa)...

–Se ha informado con transparencia, los tres cobramos igual. No he visto las noticias.

–Sobre su profesión ¿qué tendencias hay ahora en el catering?

–En el catering no hace falta sorprender, jugar al asombro, es ser eficaz en que todo sea bonito. Hay que hacer las cosas bien, preparaciones tradicionales, cosas de toda la vida, que todo esté muy bueno. Y tener siempre planes B que funcionen. El plan B tiene que estar garantizado porque cuando atiendes fuera no sabes qué puede pasar. Hacer eventos tiene un lado bonito y otro muy complicado.