TV-Comunicación

La parrilla a media asta

  • Desde 1957 a 1982 la Primera Cadena mantenía una programación de carácter religioso en los principales días de Semana Santa

  • Entre 1978 y 1984 no se emitió ninguna procesión

'La historia más grandes jamás contada', una de las películas habituales de la parrilla de Semana Santa.

'La historia más grandes jamás contada', una de las películas habituales de la parrilla de Semana Santa. / efe

Hace 36 años que la televisión dejó de vestirse de negro riguroso al llegar la Semana Santa como había sucedido hasta entonces. Las parrillas primaverales anteriores a 1982 son una sorpresa para los millennials que en estos tiempos relacionan la Semana Santa televisiva con profusión de procesiones en las televisiones locales, carruseles de conexiones en Canal Sur y apariciones religiosas salpicadas en La 2 o Trece. En este caso son reminiscencias reposadas de aquella programación espartana y que rozaba el ascetismo cuando los televisores eran en su mayoría en blanco y negro.

El Viernes Santo de 1985 se cerró el luto de estos días con un 'Un, dos, tres' sin minifaldas En TVE se eliminaba toda la programación infantil durante los días de la Pasión

Eran largas jornadas en las que TVE se marchaba de ejercicios espirituales, a un retiro de Santos Oficios, incienso y conciertos sacros, del Jueves Santo por la tarde hasta el Viernes Santo por la noche. Los que se quedaban sin su programación, como era habitual con cualquier cambio en la tarde, eran los niños, sin un atisbo de entretenimiento infantil. Para más inri, en plenas vacaciones, nada de canales refugio como Clan, Boing o Disney.

Los Oficios de los Jueves, a las seis de la tarde, abrían ese periodo de austeridad, con dos días sin un detalle para los niños. En 1970 las celebraciones religiosas en la Primera Cadena (única cadena en Andalucía) se ofrecieron desde la basílica del Valle de los Caídos; en el 71 desde el santuario de la Virgen del Camino en la localidad de igual nombre de León, que repitió en el 75; en 1973 se retransmitieron desde la capilla de la Universidad de Salamanca y en 1976 desde Venta de Baños (Palencia), un recorrido por la geografía castellana más adusta. En 1977 los oficios televisados se ofrecieron por primera vez desde Andalucía, desde el santuario de la Virgen de Regla de Chipiona y en el 78 desde el cacereño monasterio de Guadalupe. En 1979 se regresó a Salamanca y al año siguiente desde Alcobendas, Madrid. En 1981 las cámaras más religiosas de TVE se desplazaron en la primavera siguiente a Jerez de la Frontera, que se había convertido entonces en cabecera de su nueva diócesis. Y la basílica de San Isidoro, en León capital, fue la última desde las que se retransmitieron los Santos Oficios en la Primera Cadena, en 1982. Desde entonces, esas emisiones en directo (las celebraciones religiosas no son válidas para el creyente si se emiten en diferido) pasaron a a la Segunda Cadena. El Vía Crucis presidido por el Papa desde Roma, a las nueve de la noche del Viernes Santo, también formaba un ingrediente indisoluble de aquellas programaciones de la austeridad.

La primera noche del viernes de la Pasión que contó con una programación más desenfada, sin cine religioso, fue la de 1985 en el tercer año del gobierno del PSOE, con la emisión del Un, dos, tres, aunque fue una entrega sin minifaldas ni chistes subidos de tono.

Las procesiones, que ahora centran la programación de las emisoras locales y de nuestra autonómica, aparecían sólo de vez en cuando en estas fechas señaladas, aunque el momento de esplendor de esa cobertura especial fue a finales de los 60. Es destacable que las cámaras de TVE, por cuestión presupuestaria de la cadena pública, no ofrecieran procesiones entre 1978 y 1984.

Con el advenimiento de las emisoras autonómicas y las privadas, la pública dio el paso de retomar el elemento festivo fundamental de estos días y hacer un esfuerzo operativo. El Jueves Santo de 1970 se ofrecieron varias procesiones desde Granada y desde Valladolid. En 1971 se retransmitió la salida de la Virgen de los Dolores de Córdoba y el Santo Entierro de Zamora, mientras que en 1973 se acudió a Úbeda y en el 75 a la vecina Baeza. En 1976 TVE ofreció por vez primera en directo un momento ya clásico en la programación de Canal Sur, la entrada del palio de la Macarena en su basílica, ofreciéndose el Viernes Santo por la tarde de ese año el paso por carrera oficial de la hermandad del Cachorro. Sevilla se alternó en aquella Semana Santa con una población mucho más sobria, Híjar (Teruel).

En aquel 85 de la relajación del Viernes Santo televisivo las cámaras de TVE Andalucía, Telesur, volvieron a ofrecer para toda España la recogida de la Macarena, y al año siguiente se emitió el paso por carrera oficial de la Candelaria, el Martes Santo, con los recordados comentarios de José Luis Garrido Bustamante que comandó la cobertura a nivel regional en 1981.

Junto a los conciertos de música sacra, tanto en la Primera como en la Segunda Cadena (el entonces UHF) los momentos más esperados eran las películas religiosas, que siguen apareciendo en estas jornadas. Vidas de santos, epopeyas de los tiempos de Cristo y visualizaciones de pasajes evangélicos conformaban aquella cartelera. La película estelar de 1970 fue Los Hechos de los Apóstoles, de Rosellini, y al año siguiente su recreación biográfica de San Francisco de Asís. En el Viernes Santo de 1975 se programó El séptimo sello y en 1979 se dividió en dos partes, entre las noches de Jueves y Viernes, La historia más grande jamás contada, habitual de estas fechas como otras versiones de la Pasión: El Evangelio según San Mateo, de Pasolini, que tuvo que aguardar a la muerte de Franco para ser ofrecida en TVE; Rey de reyes o, sobre todo, el Jesús de Nazaret de Zefirelli.

Los documentales sobre temática religiosa o cofradiera completaban la limitada programación de aquellas jornadas de luto, como Las figuras bíblicas de Puente Genil o Un hombre llamado Juan, sobre Juan XXIII, en 1975; La historia de Job y José, o Las siete palabras, ¿Es Cristo?, a propósito de la Sábana Santa, fueron algunos de los documentales de aquellos días setenteros en blanco y riguroso negro. Hasta 1981 no había informativos en los dos días festivos: toda la redacción de TVE se marchaba de vacaciones. En 1981 se incorporaba el Telediario de sobremesa y en 1983, el de la noche.

Eran modelos de parrilla de otra época, sin competencia. Hasta mediados los 80 el fútbol no hizo aparición en Semana Santa y el baloncesto fue el primer deporte para el puente festivo, en 1971, con un partido europeo del Real Madrid. Una efímera tradición fue la del campeonato del mundo profesional de patinaje artístico que se ofrecía desde la localidad oscense de Jaca. Durante seis años, entre 1977 y 1982, la cita jacetana centraba las tardes de la Primera Cadena junto a los Santos Oficios. Otra época, otra televisión y una sociedad bien distinta.

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