Para los hermanos Sergio y Javier Torres, con dos estrellas Michelin flamantes para su restaurante en Barcelona, Dos Cielos, "siempre hay un buen motivo para cocinar". La vocación les nació de su abuela andaluza, Catalina, y por eso entienden que España es "un pueblo con una cultura gastronómica que no debe perderse". Los cocineros de la sobremesa en La 1, Torres en la cocina, publican ahora un libro de "alta cocina asequible" para todos los públicos justo cuando cumplen 500 entregas en TVE.

El debut de los gemelos en televisión fue en 2014 con Cocina2 y es un medio donde se han consolidado ya que desde que estrenaron su espacio de recetas en 2015 su audiencia ha ido creciendo llegando a una cuota de pantalla del 11% y casi 800.000 fieles.

En el programa desean comparten su pasión por la cocina con el propósito de que los espectadores tomen conciencia de que en una "época de prisas en la que parece que todo vale y da igual lo que comas" ponerse a los fogones es "una terapia antiestrés maravillosa" y saludable. "Somos lo que comemos", recuerdan.

Las recetas que llevan a la práctica en su programa de televisión reinventa la tradición y están basadas en el mejor producto "como homenaje a los productores". El libro es una presentación de esas credenciales: Torres en la cocina. Siempre hay un buen motivo para cocinar (Plaza & Janés).

Los hermanos Torres admiten que empezaron en la televisión "con miedo" porque son "cocineros, no actores". La confianza ya se ha aposentado en las maneras estos chefs. En su nuevo recetario en papel proponen canelones de pato, tomates rellenos de marisco, albóndigas de sepia y gambas, pochas con rape, gofres de espinacas y salmón, caldereta de cabrito con verduras, arroz caldoso de carrilleras y rebozuelos o crema quemada de melocotón. Platos para "disfrutar en la cocina y hacer disfrutar en la mesa", señala Sergio Torres.

En libro o en televisión los hermanos resaltan que se desvelan en "comunicar la importancia de comer bien" mientras atienden a sus comensales de Madrid y Barcelona "por y para la excelencia gastronómica".

En la capital catalana preparan un nuevo proyecto que abrirá sus puertas en la primavera de 2018 en una reconvertida nave industrial del barrio de Les Corts, como su restaurante "más personal" y con aspiración de sumar más estrellas Michelin. "Ese es el restaurante de nuestra vida. Necesitábamos crecer con este proyecto libre, sin socios, en un espacio de 800 metros cuadrados, diáfano, para 65 comensales, con un lugar para I+D, un aula de formación y una apuesta importante por la pastelería", explica Javier Torres. Los hermanos comenzaron en los fogones cuando tenían sólo ocho años.