Aceptó la propuesta de la dirección de TVE:“quizá porque soy un poco descerebrada”, ha comentado la propia Mónica López a la Cadena SER.

Tiene 45 años, dos niñas pequeñas y tenía una posición cómoda como jefa de meteorología en Torrespaña, más un reconocimiento incondicional del público. Otra cosa no, pero la información de El Tiempo está bien considerada por la audiencia. Es un contenido que se sigue de manera atenta en cualquier cadena porque los hombres y las mujeres del tiempo son de los que cuentan con más credibilidad. Con los avances actuales la información meteorológica es certera y fiable por lo que sus informadores pueden presumir que nunca nos van a mentir.

Sus grados centígrados y rachas de viento están ajustados a la realidad. Aunque tienen segmentos separados de los informativos, cada noticiario suele incluir información meteorológica porque da un plus de credibilidad, además de ser noticias que realmente se interesan por nosotros: si vamos a pasar calor o frío o nos vamos a mojar si nos olvidamos el paraguas. De hecho, cuando mañana oigan a algún líder matinal de la radio editorializar sobre la complicada actualidad diaria comenzarán en primer lugar por los anticiclones y termómetros. Es decir, primero una ración de números reales para dar paso al minuto siguiente a la opinión, la interpretación y la influencia.

En una cadena necesitada de audiencia y respeto incondicional del público como la más veterana, La 1, era idóneo que alguien como López, tan atinada en sus narraciones climatológicas, fuera tenida en cuenta para timonear el buque de las mañanas. La dirección de Enric Hernández ha llegado a desmantelar la marca de Los desayunos de TVE para dejar la hora del despertador y hasta el mediodía en manos del mismo fiable rostro femenino.

La osadía de Hernández, que se ha rodeado de una cúpula de paisanos catalanes para controlar los contenidos de Prado del Rey, además de duplicar la parrilla en catalán en Sant Cugat, en una costosa y discutible maniobra, se ha ratificado en esta propuesta de llevar a la mujer del tiempo a competir contra Ana Rosa Quintana y Susanna Griso (que no pasa por un buen momento pese a todo). Y con las herramientas de la tertulia política y las entrevistas palpitantes, estrenándose con el presidente del Gobierno y replicando días después a Santiago Abascal.

En este arranque de temporada Ana Rosa y Telecinco se acercan de media a los 700.000 seguidores; Espejo público supera los 450.000;y el nuevo La hora de La 1, afectuoso con la Moncloa, se acerca a los 250.000, declinando durante su primera semana, aunque seguirá lejos de las dos veteranas.

¿Mónica López mejorará las cifras de Xabier Fortes y María Casado, sus antecesores? Sí, no era difícil

¿Se acercará a los datos matinales de Telecinco y Antena 3?Ni por asomo. Ni en esta temporada ni en cinco más. En una franja de hábitos firmes (de usos casi radiofónicos) cambiar las tendencias es complicado y la intensidad política no era lo que necesitaba el matinal de La 1 para llamar la atención, TVE vive su peor momento de prestigio y apego de la audiencia, la cadena púbica se hunde a la par que la credibilidad del propio Gobierno porque el público vincula a ambos.

La labor de la nefasta administradora única, Rosa María Mateo, y su hombre de confianza, Hernández, no viene a mejorar el panorama. La media de La 1 ha mejorado en estos días al 9,1% y si en este septiembre alcanza los dos dígitos (lo que no ocurrirá) será por espacios como MasterChef, ajenos a la línea editorial de la casa. Mónica López realmente tiene poco que perder en este desafío de las mañanas, dirigiendo una complicada orquesta informativa en un plató que enrevesa el relato.

Se pueden conformar en Torrespaña con mantener músculo en esta franja mientras los Telediarios comienzan a derivar en cifras de irrelevancia. La meteoróloga en la información del tiempo nunca nos ha mentido, pero el público en general desconfía cada vez más de TVE.