Es un comercial nacido en Jerez y que vive en Sevilla. La esposa de Carlos García-Delgado lo inscribió en MasterChef y su oportunidad le ha llegado pasadas las semanas, tras quedarse en puertas en el casting. En una edición con escasa presencia andaluza (la polémica Saray y la belga ‘nacionalizada’ sevillana, Adrienne), el jerezano de 41 años entra en juego con el partido bien iniciado. Esta noche lo veremos ya en acción de pleno tras ganarse su plaza en la prueba eliminatoria del pasado lunes. Su objetivo:vencer en el programa de Shine Iberia como hizo su paisana Virgina.

–¿Qué sensación tuvo al incorporarse a MasterChef con el programa ya bien iniciado?

–Bueno, en parte llego con un poco de desventaja, como un corredor de una maratón que va por detrás. Pero al final la sensación de entrar es como llegar a la meta, es conseguir algo por lo que has luchado y la sensación es brutal. Además era la primera vez que me presentaba a algo parecido y nunca es tarde si la dicha es buena.

–¿Estuvo preparándose, por si acaso, aunque se había quedado fuera de esta edición del concuso en principio?

–Yo me preparo siempre. No paro de leer sobre cocina y mirar vídeos. Veo hasta chinos haciendo marisco vivo en cacerolas en el mismo puerto. Hay que estar siempre aprendiendo porque además en cocina nadie sabe de todo. Siempre hay que aprender, todo el tiempo, de ahí el atractivo de esta pasión. Intentaré ahora enseñar todo lo que vaya aprendiendo en las redes sociales, sobre todo en Instagram.

–Le apuntó su mujer al casting sin saberlo ¿cómo fue su camino por esta selección?

–Fueron varios castings, tanto presenciales como on line. Desde que me dieron la cuchara de madera estaba todo el tiempo pendiente del teléfono, esperando la siguiente llamada de MasterChef.

"Mi día a día es trabajar en la nueva casa que tenemos en Gines, adecuarla para todos los niños que tenemos: cuatro de mi chica y dos míos"

–¿Cómo definiría su papel como concursante en un ‘talent’ como éste?

–Lo defino como el primer repescado no concursante en la historia de MasterChef. He sido el primero y espero no defraudar.

–¿Cómo es su día a día en Sevilla y qué vínculos conserva con Jerez?

–Mi día a día en Sevilla, ahora mismo, es trabajar en la nueva casa que tenemos en Gines, adecuarla para todos los niños que tenemos: cuatro de mi chica y dos míos, ¡somos ocho de familia! Jerez es mi ciudad, donde me crié. Siempre hablo maravillas de Jerez porque es preciosa. Voy cuando puedo pero me da pena, sobre todo el centro, cuando veo mucha menos gente que cuando yo vivía allí. Por lo demás, Jerez es la ciudad perfecta por tamaño y demás, no le falta de nada.

–Jerez de la Frontera es una potencia como lanzadora de concursantes en MasterChef y además ha entrado fuerte en la Guía Michelin con dos restaurantes ¿da una razón de por qué ha calado ahí la alta cocina?

–Pues primero por la gente que lleva los bares y restaurantes, es raro comer mal en alguno, no podría decirte cuál me gusta más, porque hay muchos. Segundo, porque las materias primas son espectaculares y las tenemos al lado, el mejor mar, con la Bahía de Cádiz, y la mejor sierra. Y tercero, y lo más importante para mí, por el vino. Los vinos generosos de Jerez-Xerez-Sherry para mí son los mejores del mundo. Fantásticos para acompañar y para cocinar. En casa no falta nunca una o dos botellas de Oloroso, Amontillado, Fino, Manzanilla...

"La potencia gastronómica de Jerez es por la gente que lleva sus bares y restaurantes, las materias primas de alrededor y los vinos"

-¿Se ha llevado bien con los compañeros, fue un problema o una ventaja llegar con el equipo de participantes ya cuajado?

–En general, bien. Con respecto a los “equipos” de dentro hay por lo menos tres, así que... sin problema.

–¿Qué tipo de platos le gusta hacer? ¿Y que técnica ha descubierto como favorita?

–Sobre todo me gusta hacer arroces y guisos de carne y pescado, aunque ahora estoy abriendo un poco el abanico de recursos al respecto y hago cosas que no cocinaba antes ni que me imaginaba plantear.

–¿Hay algún producto que se le resista en las recetas que prueba? –No es que se me resistan, es más que no me gusta cocinarlos, como son los dátiles, pasas... No les encuentro sitio en mi cocina.

–¿A qué figuras de la cocina admira?

–Indudablemente a Ángel León, un vecino mío (Ángel nació en Jerez) y un crack. Siempre le he tenido una envidia sana brutal. Todo lo que ha conseguido lo ha hecho con su esfuerzo y trabajo. Le admiro muchísimo.

–¿Cómo fue su relación con el jurado, tan dados a la bronca inesperada, a lo largo de estos programas?

–Buena, siempre han sido muy cordiales conmigo. Son tres profesionales como la copa de un pino. El mejor para mí es Jordi Cruz.