Reposición en TVE

Españoles, Chanquete ha vuelto

  • La 2 recupera 'Verano Azul' y que ha sido repuesta en muy pocas ocasiones si se compara con 'Los Simpson' o 'La que se avecina'

Tito y Piraña se encuentran con Chanquete por primera vez en la serie de 'Verano Azul'

Tito y Piraña se encuentran con Chanquete por primera vez en la serie de 'Verano Azul' / RTVE

Al lado de las 70 y más veces que se han repetido en Antena 3, Neox y FDF los capítulos de Los Simpson y La que se avecina, las apenas 9 veces que se han repetido las 19 entregas de Verano azul y, ojo, spoiler, la muerte de Chanquete, en TVE parecen un exceso.

La cadena pública, con nueva dirección, no ha tenido complejos en recuperar la pionera dramedia de Antonio Mercero ambientada en Nerja y La 2 la repite a las ocho de la tarde. Entre concurso y concurso, al atardecer regresan las bicicletas, las patatas fritas del Piraña y a finales de este mes la muerte del personaje de Antonio Ferrandis. Fue tal el trauma en su momento que de ahí parezca que el pobre de Chanquete se nos muere cada verano.

En realidad las reposiciones de Verano Azul no han sido tantas. Estrenada en el otoño de 1981, el marinero malagueño que tenía una pefecta dicción castellana (Ferrandis era valenciano) murió por primera vez el 7 de febrero de 1982, anunciado con todos los honores por revistas y periódicos y con las banderas del Ayuntamiento de Nerja a media asta.

Los jóvenes protagonistas de 'Paraíso', serie ambientada en el ficticio pueblo costero de Almanzora Los jóvenes protagonistas de 'Paraíso', serie ambientada en el ficticio pueblo costero de Almanzora

Los jóvenes protagonistas de 'Paraíso', serie ambientada en el ficticio pueblo costero de Almanzora / Movistar

La pandilla ciclista, homenajeada en series recientes como Paraíso, marcó a su generación y las familias contemplaron con estupor aquel entierro imprevisto. Mercero quería tratar de forma monográfica todos los temas posibles que interesaran a los jóvenes, incluida la muerte, ambientación inspirada en el fallecimiento de un niño en la infancia del cineasta. En estos tiempos unos guionistas no serían capaces de cargarse a un personaje principal en una primera temporada de gran éxito, pero Verano Azul está en el contexto de una tele con dos canales y sin apenas incursiones en la ficción televisiva española en tiempos actuales.

Verano Azul se repuso en aquel mismo verano mundialista del 82 y en los domingos por la mañana del 87.En 1994 se repuso de forma seguida en las tardes de La 1 y en 1995, igual, lo que convirtió a los amigos de La Dorada en unos cansinos, de forma injustificada.

Los padres somos ahora nosotros

La serie de TVE (que se puede ver en streaming en rtve.es) pasó por Popular TV y se repuso en julio de 2014 en la sobremesa de La 2, convirtiéndose Chanquete en trending topic. Aquella España es irreconocible para las nuevas generaciones, pero sus historias, tan auténticas, siguen fascinando. Hablan de rebeldía, de padres que no comprenden, o que se divorcian. Antes los padres eran ellos y ahora somos nosotros.

Mercero trató del primer amor, de la soledad, de la derrota, incluso de forma velada de la homosexualidad. Y hace aprender sobre aceptar las cosas. Se repuso también en la sobremesa de La 2 en 2019, con todo el aprecio de la audiencia que probablemente ya la habrá reencontrado de la tarde. Si no,  este martes toca ver No matéis mi planeta, por favor, uououó.

Verano Azul araña la piel de la memoria y su regreso viene bien para recordar que nunca podremos olvidarnos de sus personajes.

Unos detalles en torno a Tito

Entre detalles memorables, recordemos que cuando el nerjeño Miguel Joven, Tito, se dirige en la escena de su encuentro con el cadáver creía que de verdad Ferrandis había muerto. No engaña cuando mueve la barbilla en esos segundos terribles porque Mercero, gran director de niños, le había hecho creer la fatal noticia.

El creador de la serie, curtido por trabajos con rubicundos infantes en Crónicas de un pueblo o en la película La guerra de papá no estaba convencido del Tito que se habían traído de Madrid; ni del segundo, el hijo del cámara Carlos de las Heras, al que se trató de probar.

Finalmente aquel zagalillo del camarero del chiringuito de Ayo, que se arrimaba a los rodajes con bromas en alemán, se empapó con el rol y demostró que congeniaba con la vis cómica de su otro yo, el Piraña, Miguel Ángel Valero. ahora encargado del tráfico madrileño, por cierto. En imágenes rescatadas del primer casting ya se vio que Jorge Sanz aspiró también al papel.

Se tardó en rodar casi dos años, de ahí su carácter aún más legendario. En febrero del 81 se grabaron los interiores del capítulo del mago y se quedó sin terminar una entrega, La excursión. Verano Azul es un pellizco gordo de nostalgia.

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