Documental sobre Eugenio

La Cataluña que hacía reír

  • Movistar + incorpora a su catálogo el documental 'Eugenio', que TVE estrenará en 2019

El humorista barcelonés Eugenio

El humorista barcelonés Eugenio / RTVE

Los independentistas lo reclaman como una figura que representa el empaque, el sentido del humor y la serenidad que se le presupone a un buen catalán. El spot que Campofrío estrenaba este martes lo coloca en la culminación del humor por encima de todas las cosas. Eugenio hacia reír con el menor número de efectos especiales. Un foco, una copa y una narración cariacontecida, sin entonaciones. Un chiste ante notario. La sobriedad de Eugenio realmente representaba la Barcelona (la Cataluña urbana), más adusta y escéptica, por tanto irónica, que se aleja de simbolismos y vehemencias. Si de manera efectiva existe un humor propio catalán, Eugenio se aproximaba con sus silencios, sus diálogos monocordes y esa mezcla de sumar idiomas sin forzar nada más.

Movistar + ha incorporado a su catálogo el documental sobre la figura de Eugenio Jofra Bafalluy, un cómico involuntario que se encontró con la popularidad sin darse cuenta y que, con su espíritu de beberse las noches y pasarlo bien, lo fue digiriendo como pudo hasta verse arrollado por el dinero, los pelotas y las malas compañías como aquellas a las que cantaba Serrat. Terminó comiéndose su existencia a bocados, una autodestrucción efectiva, refugiado en la planta baja de su casa entre delirios esotéricos y pulsiones pictóricas. En Crónicas marcianas tuvo algunas de sus últimas actuaciones, donde la memoria ya le fallaba, como reconocía. Falleció en 2001 a los 60 años, tras visitar a su nieto recién nacido.

Eugenio, coproducción de TV3 y TVE, es un recorrido biográfico a través de familiares, amigos y próximos al barbado humorista. Ha sido el documental más visto en la historia de la plataforma Filmin y es uno de los más demandados en estos momentos en Movistar +. La 2 estrenará en abierto el próximo trimestre, dentro del dominical Imprescindibles, este trabajo de Xavier Baig y Jordi Rovira.

El éxito imprevisto

La onubense Conchita, la primera esposa del tipo que se escondía tras sus gafas negras, fue quien marcó el destino del circunspecto narrador. A finales de los 60 el matrimonio de Eugenio y Conchita formaron un dúo de tono folk, Els Dos, que se quedó en puertas de Eurovisión 1970 (el año de Julio Iglesias). La bucólica La balada del maderero les permitió darse a conocer al público y fueron rulando por locales, a veces con más resignación que fortuna, durante un par de trienios.

El fallecimiento de un familiar de Conchita hizo que se ausentara la mujer y el personal entonces prefería que el cantante se dedicara a contar sus cosas. De un par de ocurrencias terminó creando un repertorio que convirtió a Eugenio en el rey de la noche barcelonesa. De ahí, a aparecer en TVE en el programa Cosas, el maratón de las tardes de los viernes entre Madrid y Barcelona, con Joaquín Prat y Mónica Randall, y convertirse en uno de los cómicos televisivos. Cuando se le presentaba el éxito en 1980 Conchita falleció de un cáncer fulminante.

Ese tono de tragicomedia, con un representante que se pasaba de sustancias y unos hijos que conocieron a su padre a ratos mientras lo veían en el cristal de la tele, recorre la biografía del humorista más gélido que sostuvieron los escenarios. Se casó dos veces, quiso más a la que más le quiso, y otra esposa más que aunque no pasó por el registro civil le fue sujetando a la normalidad todo el tiempo que pudo. Eugenio le quita el cartón a los decorados de la TVE de los 80 y muestra el precio de la fama a cambio de un puñado de risas y contratos.

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