Limpieza, higiene y confinamiento son las claves para luchar contra el Covid-19, que estos meses ha sido el causante de millones de muertes en todo el mundo.

La higiene personal, con el lavado de manos y el uso de las mascarillas, ha calado en la sociedad, quien ha tomado conciencia de estas dos medidas. En cuanto a la limpieza, también se han doblado nuestros esfuerzos en limpiar suelas de zapatos o zapatillas, de usar la lejía para desinfectar la casa o usar guantes cuando salgamos a la compra o a la calle.

Igual de importante es la limpieza de utensilios cotidianos que usamos con frecuencia, tanto en casa, como fuera de ella. Se trata del móvil o las llaves de casa o del coche.

En el mercado no dejan de salir diferentes dispositivos para su desinfección. Es el caso de los aparatos que utilizan la luz ultravioleta (UV) para desinfectar pequeños utensilios como llaves o el móvil. 

La luz ultravioleta acaba (según dicen sus fabricantes) con el 99% de bacterias, gérmenes y virus. Además, es rápido y sencillo de manejar. Aquí te mostramos algunos de ellos:

Un dispositivo casi de bolsillo

IntelliARMOR es un fabricante de accesorios para teléfonos inteligentes que ha desarrollado UV Shield. Se trata de un pequeño dispositivo con el se puede desinfectar el móvil de todo tipo de microorganismos.

UV Shield

El manejo es sencillo: se mete el teléfono móvil dentro del pequeño aparato, se cierra la tapa y se presiona el botón que activa la luz ultravioleta. Se puede escoger entre una desinfección de 5, 10 o 15 minutos.

Es pequeño, ligero y se puede cargar a través de su puerto USB. El precio ronda los 55 euros. Actualmente está agotado en la página oficial del fabricante. 

Para todos los gustos

Para todas aquellas personas que les guste comparar precios, marcas y calidades, ahí está Amazon, donde se pueden encontrar varios tipos de dispositivos UV para desinfectar móviles, llaves, gafas de sol, joyas e incluso lámparas de luz ultravioleta para la cara. 

Dispositivos de Amazon.

Para desinfectar el móvil, por unos 76 euros, Amazon vende un dispositivo "profesional de teléfonos móviles" compuesto de dos 2 lámparas de esterilización en el centro y 4 lámparas de esterilización de color púrpura. Afirman la descripción del producto que la esterilización de 360 grados sin ángulo muerto, deja un olor a ozono perecido "al efecto de los platos de la casa".

Tiene un control inteligente con un solo clic: un botón realiza perfectamente las cuatro funciones de arranque, apagado, tiempo (15 o 30 minutos) e indicación de carga. 

Con funda

Xiaomi EUE Mobile Phone Ultraviolet Sterilization es el nombre del dispositivo que ha sacado al mercado Xiaomi. Aparentemente es como una funda para guardar el teléfono, solo que en realidad es un esterelizador capaz de desinfectarlo al 99,9% de efectividad.

Este esterilizador de Xiaomi con rayos UV es compatible con cualquier móvil, siempre que quepa en su interior, tanto iOS como Android. El fabricante también asegura que sirve para pendientes, gafas, mascarillas reutilizables o smartwatch.

¿Qué es la luz UV-C?

La UV-C es el tipo de radiación ultravioleta que se sitúa en un intervalo de longitudes de onda de 280 a 100 nanómetros. La mayoría de las personas ha oído hablar de los peligros de la exposición a la UV-A (400 a 315 nm) y a la UV-B (315 a 280 nm) procedente del sol o de las camas solares.

La radiación UV-C, también producida por el sol, es la longitud de onda ultravioleta más corta y se filtra casi por completo al pasar por la atmósfera, antes de llegar a la supeficie terrestre. Por tanto, las personas están muy poco o nada expuestas a ella de manera natural, lo cual es bueno. Cuanto más corta es la longitud de onda, más impacto podría tener la radiación ultravioleta en la salud humana.

¿Por qué se utiliza la UV-C en lámparas?

La UV-C producida artificialmente se ha utilizado con éxito como germicida y bactericida durante décadas. Puede matar microorganismos, como bacterias, virus y otros patógenos, o impedir su desarrollo, y proporciona una alternativa sin sustancias químicas a otros métodos de desinfección, como el uso de cloro. Debido a su efectividad y a sus ventajas, la UV-C se está utilizando en una gama de aplicaciones cada vez mayor.

Se utiliza, por ejemplo, para la desinfección en estaciones depuradoras de aguas residuales, laboratorios, sistemas de aire acondicionado e, incluso, piscinas y acuarios, así como en distintas etapas de los procesos industriales de alimentos y bebidas. La UV-C también se utiliza en entornos médicos y hospitalarios para la esterilización de instrumentos, superficies de trabajo y aire.

Normalmente, las lámparas de vapor de mercurio se utilizan para generar UV-C germicidas. Ahora, los avances tecnológicos permiten disponer de diodos emisores de luz (LED) UV-C, lo que ha dado lugar a un número aún mayor de aplicaciones, incluso en productos sanitarios.

¿Son peligrosas las lámparas UV-C para la salud?

Pese a que la mayoría de los aparatos que utilizan lámparas UV-C son sistemas herméticos que impiden la exposición, cada vez hay más dispositivos en el mercado que pueden exponer a los consumidores directamente a la radiación UV-C.

El aumento del número de aplicaciones —como las pequeñas células solares desarrolladas para uso individual para desinfectar el agua potable en países en desarrollo— conlleva un mayor riesgo de exposición accidental o uso incorrecto.

Se han notificado varios incidentes de lesiones cutáneas u oculares como consecuencia de accidentes, lo que ha llevado a la Comisión Europea a pedir al Comité Científico de Riesgos Sanitarios, Ambientales y Emergentes (SCHEER) que realice una evaluación del riesgo.

¿Son seguras las lámparas UV-C?

Las lámparas UV-C llevan décadas utilizándose y el número de incidentes conocidos causados por exposición accidental o uso incorrecto es limitado. Su utilización ha permitido proteger la salud humana mediante el saneamiento del agua, el aire y las superficies y evitando que las personas se contaminen.

Sin embargo, el Dictamen del Comité Científico independiente de Riesgos Sanitarios, Ambientales y Emergentes de la Unión Europea no ha podido llegar a una conclusión sobre su seguridad, ya que hay pocos estudios sobre la exposición de las personas en condiciones normales de utilización. También son insuficientes los datos sobre la exposición a largo plazo a la UV-C de las lámparas.

La UV-C, como el resto de longitudes de onda de luz ultravioleta, se considera cancerígena para los seres humanos, pero no hay datos suficientes para realizar una evaluación cuantitativa del riesgo de cáncer derivado de la exposición a las lámparas UV-C.

Serán necesarios según el SCHEER más estudios sobre la exposición a la UV-C en condiciones normales, así como sobre la exposición a largo plazo y los efectos para la salud, como el cáncer. También deberían realizarse más estudios sobre otra preocupación relacionada con la utilización de lámparas UV C, como es el hecho de que, a longitudes de onda inferiores a los 250 nanómetros, dichas lámparas producen ozono que se emite al medio ambiente.