El frente de la guerra comercial declarada por EEUU a Huawei aún no se ha cerrado del todo. Washington no ha modificado aún su veto a la presencia de la compañía china en el despliegue de redes 5G, a pesar de que el presidente del país norteamericano, Donald Trump, asegurara el sábado que se iban a restaurar las relaciones con la empresa.

El asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, ha subrayado en una entrevista con la cadena de televisión CNBC que el levantamiento de las sanciones a Huawei no modifica la posición de Estados Unidos con respecto al 5G.

"Todo lo que hemos hecho es permitir la venta de microchips a Huawei, ya que son objetos que no tienen un impacto en la seguridad nacional", ha afirmado el asesor.

El país norteamericano metió a Huawei en la lista negra de empresas con las cuales las firmas estadounidenses no pueden hacer negocios sin el permiso expreso del Gobierno debido a que el Ejecutivo del país aseguró que representaba una amenazada para la seguridad.

La decisión de Washington provocó que varias empresas decidieran cortar sus relaciones con Huawei, entre las que se encontraba Google o las telecos BT, Vodafone y SoftBank.

Sin embargo, en el marco del G-20 celebrado el pasado fin de semana en Japón, Trump informó de que revertía su decisión y sí permitiría que las empresas estadounidenses vendiesen microchips al fabricante tecnológico chino.

Con respecto a las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín, Navarro ha repetido el mensaje dado por la Casa Blanca en los últimos días de que las conversaciones van en la "buena dirección", aunque llegar a cualquier tipo de acuerdo llevará "un tiempo".

Huawei ha conseguido situarse a la cabeza del desarrollo de la tecnología 5G, algo que Estados Unidos ve con preocupación porque teme que China aproveche esos sistemas para el espionaje, por lo que su política podría consistir en limitarle el acceso a la red.