El tribunal permite a un opositor enfermo hacer un examen unos días después que el resto de sus compañeros. La decisión despierta recelos entre los aspirantes después del escándalo de las oposiciones de 2012. El aspirante hizo el examen con el teléfono móvil encima de la mesa.

El defensor de cuatro de los acusados asegura que sus clientes se "han quitado de encima una enorme losa".

El Sppme destaca que "es hora de pasar página" y de que "quede limpio el nombre de todos" los que se vieron involucrados en el proceso.

El principal acusado del caso dice que la absolución es la "mayor alegría" que ha recibido en varios años.

El caso queda visto para sentencia después de casi tres meses de sesiones y un centenar de declaraciones. Ninguno de los policías acusados ha querido hacer uso de su derecho a la última palabra. .

También solicita que se deduzca testimonio a varios testigos por negar la relación entre dos sindicalistas y por la difusión de un panfleto contra ella y la entonces fiscal jefe.

El sindicato mayoritario en la Policía Local alega que el cambio de la cúpula es algo habitual en las organizaciones sindicales y lo desvincula del escándalo de las oposiciones.

Manuel Bustelo deja su cargo tras más de veinte años y después de que su hijo esté acusado de acceder ilegalmente a la Policía Local. El nuevo presidente es Luis Val Morales.

El agente que fue número uno de su promoción se lamenta de verse acusado en un juicio "después de siete años estudiando como un condenado".

El hijo del presidente del Sppme, Manuel Bustelo, niega que tuviera las respuestas del examen y asegura que está acusado porque su padre siempre denunció las irregularidades de los investigadores. .