La mayoría de las líneas del Núcleo funcionan con electricidad 100% renovable. Solo la C-3 a Cazalla-Constantina va con trenes diésel porque la Mérida-Los Rosales no está electrificada.

Los usuarios valoran con un notable este transporte, cuya frecuencia de paso de los trenes necesita mejoras en las líneas C-4, C-5 y C-2.

El grupo rescata la vieja propuesta, rechazada por Fomento en 2015, de conectar el Cercanías de la Cartuja con la estación del Metro de Sevilla de Blas Infante.

La compañía ha comunicado que tras una incidencia puntual, el número de viajeros se incrementó en la línea C-1 sin que nunca se rebasase el tope establecido. Un tren de cercanías abarrotado en Sevilla provoca la indignación de los viajeros.

En la línea C3 a la Sierra Norte se incorpora un tren más por sentido al servicio y la C2 sigue suspendida. La Línea C-1 (Lora del Río-Sevilla-Utrera-Lebrija) y la C-5 (Benacazón-Sevilla-Jardines de Hércules) reducen servicios.

En las horas punta, el mayor aumento se da en el circular C-4, que pasa a 20 trenes diarios, frente a los 8 que circulaban desde principios de abril, un incremento del 150%. Le siguen las líneas C-5, que se dotará con 31 trenes (un 72% más) frente a los 18 que tenía, y la C-1, que será atendida por 60 trenes diarios (un 66% más), cuando antes circulaban 36.

Renfe refuerza el servicio en las Líneas C-1, Circular C-4 y C-5 durante las horas en las que se detecta mayor demanda.

Renfe garantiza el 40 por ciento de las circulaciones habituales y mantiene especialmente los trenes en hora punta a la estación Virgen del Rocío del centro hospitalario. La línea C-2 a Cartuja queda temporalmente interrumpida.

Reclaman más horarios, mejores trenes y precios, como un servicio de Cercanías. Denuncian que los nuevos horarios perjudicarán a los trabajadores con turno de tarde porque el último tren sale antes de Sevilla.

Los viajeros sufrirán trasbordos por carretera desde el viernes al domingo. Las obras son necesarias para instalar dispositivos electrónicos que mejoren la fiabilidad en la circulación de los trenes y permiten accionar desde un único punto los aparatos de vía y las señales.