Telefónica presentó en el Congreso Mundial de Móviles (WMC, en sus siglas en inglés) de Barcelona la primera experiencia real de una red 4G inteligente con funcionalidades avanzadas. La red, la primera que se muestra sobre la banda de 2,6 Ghz, permite alcanzar velocidades con picos de bajada de hasta 100Mbps y entre 40-60Mbps de subida, mejora significativamente la cobertura en interiores y puede llegar a aumentar la capacidad hasta el 400% incluso en zonas de alta densidad de tráfico.

Basada en la tecnología lightRadio de Alcatel-Lucent, el despliegue de red que mostró Telefónica es revolucionario porque es el primer paso hacia una red real HetNet, una solución de arquitectura de red que mejora la cobertura, al acercar la celda al cliente final a través de un despliegue mixto que permite convivir a las estaciones base de radio convencionales con mini estaciones base 4G, que funcionan sobre la misma frecuencia y sin interferencias. Por su parte, Samsung, firme partidario de la iniciativa de nuevos servicios LTE de Telefónica, presentó los primeros dispositivos móviles inteligentes LTE para la banda 7 (2.6Ghz), Galaxy S II smartphone LTE y Galaxy Tab 8.9 LTE, que pueden ser utilizados en esta nueva red de alta capacidad.

“Aquí comienza el futuro de las redes móviles”, enfatizó en rueda de prensa Enrique Blanco, máximo responsable de Tecnología del Grupo Telefónica. La compañía es consciente de que durante los próximos años convivirán todas las tecnologías (2G/3G/LTE/Wi-Fi/fibra) y que el despliegue tecnológico no es una carrera a corto plazo. Por ello, la estrategia de red de la compañía es desarrollar una red inteligente que permita la coexistencia de las diferentes tecnologías de forma eficiente, cubriendo así las crecientes necesidades de conectividad de los clientes en mercados que se encuentran en etapas de desarrollo diferentes. Otro de los beneficios clave de esta propuesta es que el modelo adoptado permite un despliegue de redes LTE más eficiente en el uso de espectro asignado gracias al uso de la misma frecuencia para varias capas de red, y con menores costes de despliegue –de hasta el 40%–, ya que la instalación de mini celdas reduce la magnitud de la obra civil, los costes de instalación y configuración, entre otros. Asimismo, al acercar la celda al usuario, que utiliza amplificadores de menor potencia, se genera un ahorro de energía de hasta un 35% y se garantiza un menor impacto medioambiental.